El Arzobispo Mayor de la Iglesia Greco Católica Ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, mostró durante una conferencia en Roma unos vídeos donde sacerdotes ortodoxos alababan la guerra en su país.
Durante un encuentro con embajadores ante la Santa Sede, Sviatoslav Shevchuk también esbozó los pasos necesarios para alcanzar la paz frente a la agresión rusa.
En su informe, compartió algunos hechos trágicos sobre la situación humanitaria en Ucrania, y los derechos que están siendo violados en el curso de la guerra por las fuerzas rusas.
Destacó la violación del derecho a la vida y a la seguridad, así como el derecho a la vivienda, la asistencia sanitaria y la educación.
Además, denunció el uso de armas prohibidas contra la población y los objetivos civiles, la violación del derecho a la libertad y la migración forzada de los habitantes de Ucrania y la deportación forzada de la población ucraniana a la Federación Rusa.
Destacó también el peligro de la ideología del “mundo ruso”, que surgió en el seno de la Iglesia ortodoxa rusa y cuyo portavoz es el Patriarcado de Moscú.
Asimismo, durante la reunión mostró dos vídeos de corta duración en los que se ve a un sacerdote ortodoxo, vestido con ornamentos litúrgicos, utilizando una pieza de artillería y alabando la guerra contra la OTAN.
También se vio a un sacerdote enseñando a los soldados la oración para bendecir las balas al introducirlas en el cargador.
A pesar de todo, añadió Su Beatitud, hay “signos de esperanza” y dijo que la paz sigue siendo “una cuestión abierta”.
Añadió que sólo podrá ocurrir después de que se cuente la verdad sobre lo ocurrido y se de la justicia y la conversión de los corazones. “Pero ciertamente no será un camino fácil”, advirtió.
El encuentro tuvo lugar el 14 de noviembre, en el Palazzo della Rovere, sede de los Caballeros del Santo Sepulcro, en presencia de una treintena de embajadores y a iniciativa de la Secretaría en Roma del Arzobispo Mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana.
A la reunión asistió también el Cardenal Fernando Filoni, Gran Maestre de la Orden del Santo Sepulcro.