El pasado 11 de Abril la Real Archicofradía de la Virgen de Guadalupe anunciaba la suspensión del pregón de Romería del 25 de Abril y de la propia Romería del 1 de Mayo. La noticia en si no tendría mayor trascendencia que cualquier otra cancelación en estos días de confinamiento, sino fuera por el traslado de la imagen desde su Santuario a una Iglesia de Úbeda. 13 kilómetros separan la Iglesia de Santa María del Santuario, en el traslado participaron cuatro personas según se puede ver en el documental que la cofradía remitió a los medios de comunicación locales, y, las fotos que publicó el perfil de Facebook del Ayuntamiento de Úbeda.
Entre los porteadores de la imagen se encontraba Antonia Olivares, alcaldesa de Úbeda, suponemos que en calidad de cofrade y no en calidad de máxima autoridad local. La imagen de la alcaldesa difundida por el propio Facebook del Ayuntamiento y los medios de comunicación locales, en un periodo de pleno confinamiento a 13 kilómetros de su vivienda realizando una actividad no esencial, ni relacionada con su cargo, provocó numerosas críticas de particulares en la red social, muchas de ellas relacionadas con la falta de mascarilla y de guantes de la primera edil. Se ha tildado este comportamiento de la alcaldesa, de mal ejemplo por parte de particulares y de algunos partidos políticos no representados en el ayuntamiento.
Desde Úbeda Laica, organización integrada en Andalucía Laica y a su vez en Europa Laica, queremos mostrar nuestra posición.
En primer lugar, consideramos que la alcaldesa ha actuado, con este traslado, obviando el ejemplo que debe ofrecer a la ciudadanía de Úbeda, que tiene que permanecer en sus casas para evitar la propagación de un virus que esta matando a miles de personas. La alcaldesa, un día después de los hechos, el 12 de Abril, en su perfil de Facebook ha echado balones fuera sin pedir disculpas y simplemente ha mencionando que ella por problemas de alergia no puede usar mascarillas, que además no son obligatorias.
En segundo lugar. Conocemos la trayectoria de la alcaldesa,no se mezcla con el resto de devotos para disfrutar de su devoción y la de una importante parte de la ciudadanía ubetense como una creyente, más sino que siempre esta presidiendo todo tipo de procesiones y actos litúrgicos con el bastón de mando y obviando que el Ayuntamiento es una entidad pública que debe actuar en el marco de un estado aconfesional. Por tanto, creemos que la alcaldesa buscaba un exhibicionismo con su participación personal en el traslado de la Chiquitilla del Gavellar, pero esta vez parece que no ha recibido los aplausos en las redes sociales que ella esperaba.
En tercer lugar, aplaudimos la decisión del traslado de una imagen por motivos de seguridad, dado que como hemos visto en otras localidades, hay algunos grupos de personas que no respetan el confinamiento para visitar santuarios, recordad que la alcaldesa de Almonte tuvo que pedir refuerzos militares para evitar las visitas al Rocío en el presente estado de alarma. Pero, en el caso de Úbeda, ¿era necesaria la galería fotográfica?, ¿ son necesarias cuatro personas trasladando una imagen que la pueden llevar dos?, ¿ es necesario que esté la alcaldesa, que es una mas de los cientos de cofrades que tiene la archidiócesis y además como ella misma afirma sufre de alergia, que en el campo primaveral se pueden agravar?, ¿es necesario adelantarse al 1 de Mayo con 20 días de antelación, cuando el estado de alarma de momento sólo esta aprobado hasta el 26 de Abril?
En cuarto lugar, según se deduce de un comunicado del PSOE local, que ha sacado una nota alabando ” a la compañera y Secretaria General del PSOE de Úbeda, Toni Olivares, por el esfuerzo realizado, no solo en este traslado, sino sobre todo en su labor diaria trabajando sin descanso por la ciudadanía”, ha participado en el traslado la comandancia de la Guardia Civil, por lo que deducimos que no procederá multa por saltarse el confinamiento. Pero, volvemos a repetir, estas imágenes de la alcaldesa son un mal ejemplo para las personas que están que se pegan golpes en las paredes de sus pisos alquilados sin balcón, sin poder realizar las chapuzas que les servían de sustento y que respetan el confinamiento en solidaridad con los demás.
En quinto y último lugar, Úbeda Laica muestra su solidaridad con el pueblo de Úbeda en estos momentos tan duros de pandemia, en especial a los que ha perdido seres queridos. Participamos en las plataformas en defensa de lo público, porque sabemos que sólo con una sanidad pública, bien equipada y con unos profesionales respetados y bien remunerados podremos salir de esta y de otras alertas sanitarias.