El asunto, más allá de revelar la falta de vocaciones en la ciudad, le sirve a la jueza para ahondar en las relaciones entre Vendex y el consistorio.
Entre las presuntas irregularidades investigadas por De Lara en la Pikachu figuran también la Semana Santa coruñesa, que en la ciudad resulta ser, al menos en parte, de pago.
Al parecer, ante la falta de devociones, se recurrió al talonario para lograr fieles que llevaran determinados pasos procesionales -no todos, algunas cofradías tradicionales sí cuentan con sus costaleros-, y se recurrió al grupo Vendex para que buscara trabajadores para cumplir esa misión.
En una conversación con un responsable económico de su empresa, el jefe de esta en Galicia, José María Tutor, cuenta que el presupuesto del que disponen es de 3.500 euros, cantidad a la que hay que sumar el IVA. «Se lo voy a comentar a Salvador, el que pide personal, porque eso como mucho da para dos procesiones. Habrá que buscar a más gente y que cobre menos», dice.
Las necesidades de personal no eran pequeñas, ya que necesitaban a entre 15 y 20 personas por cada paso y disponer de mano de obra durante ocho días. Finalmente parece que optaron por hacerles contratos a media jornada durante un par de días.
El asunto, más allá de revelar la falta de vocaciones en la ciudad, le sirve a la jueza para ahondar en las relaciones entre Vendex y el consistorio. «¿Es un favor que le hacen al Ayuntamiento?», pregunta. Además, De Lara muestra un especial interés en saber si finalmente ese dinero se le facturó al IMCE o algún otro departamento con el que no tenían contrato.
Al parecer, la jueza sospecha que en A Coruña Vendex es un poco la empresa para todo, la que se encargaría de buscar soluciones para todo lo que necesite el gobierno local, facturándole después los favores realizados al Ayuntamiento engordando otras facturas o, directamente, con facturas falsas.
Es más, la jueza sospecha que el grado de compenetración era tal que Vendex pagaba con su propio dinero los actos para cobrarlos después bajo cuerda. «Esa es de las que hay que pagar y luego las vamos descontando por otro lado», cuenta Tutor sobre una factura remitida por el Ayuntamiento en una conversación con su empleado. El empresario, además, da instrucciones a su trabajador sobre cómo hay que hacer ese proceso: «Las vas troceando, no las vas a meter todas en la primera», apunta.
«¿Pagan conceptos que le correspondería pagar al Ayuntamiento?», insiste la jueza, que quiere saber también cómo se sufragaron determinados gastos del trofeo Teresa Herrera que un funcionario ya jubilado -también imputado- indicó que se habían arreglado con Vendex desde la Concejalía de Deportes a través de una factura falsa con una agencia de viajes.
Tres penitentes participantes en las celebraciones de la Semana Santa en la ciudad. César Quian
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