¿Erdogán quiere revivir el imperio otomano?
Aunque se diga que no, parece que Turquía va en camino de convertir todas las antiguas iglesias cristianas en mezquitas.
Más allá del mediático caso de la Basílica de Santa Sofía, hay casos no tan sonados pero muy reales, como el del museo antiguamente conocido como Monasterio de Chora, que cobijaba la famoso iglesia del Santísimo Salvador, y que hoy es utilizada para el culto musulmán y se denomina Mezquita Kariye.
La historia de este monasterio es parecida a la de Hagia Sophia (Santa Sofía): construido en el 534, fue transformado en mezquita en el 1511 tras el dominio otomano de Constantinopla. Luego fue convertido en museo en el 1945 por la autoridad civil y ahora es nuevamente lugar de culto islámico, en un camino que no puede ser calificado sino de islamización de Turquía.
Otros ejemplos
Otro ejemplo: a principios de la década de 2010, los museos ubicados dentro de los muros de las antiguas iglesias bizantinas de Trabzon e Iznik también fueron transformados en mezquitas por las autoridades turcas. Luego, en 2017, se incautaron los bienes pertenecientes a la iglesia siríaca.
Algunos opinan que esta ola de islamización se favorece por la débil respuesta internacional a la conversión de la Basílica de Santa Sofía en mezquita, que encorajó a los pro-islamistas, los cuáles encuentran ahora en el partido de gobierno completa consonancia.
El camino seguido en la islamización de Hagia Sophia y del Monasterio de Chora, con éxito para los islamitas, muy probablemente será seguido con otras antiguas ex iglesias. Este proceso presionará más a la minoría cristiana, que probablemente empezará a pensar cada vez más en la huida, so pena de perder la fe.
Y se sigue planteando el interrogante: ¿El presidente Erdogán quiere revivir el imperio Otomano?
