Comentarios del Observatorio
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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmó la prohibición del Rosario de Ferraz, en el que se reza por España y el mundo entero, e impuso una nueva multa por 500 euros.
La Sección Décima de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid emitió este 1 de julio una sentencia en la que desestima el recurso presentado por José Andrés Calderón, organizador del Rosario de Ferraz, el pasado 25 de junio contra la Delegación de Madrid, con lo que ha confirmado la prohibición de la oración para este lunes 1 y martes 2 de julio.
El Rosario de Ferraz es una convocatoria a rezar la oración mariana por la conversión de España y del mundo entero que se realiza desde el 12 de noviembre de 2023 en las escalinatas del Santuario del Inmaculado Corazón de María cada tarde desde las 19:30 a las 20:00 horas (hora local).
Aunque la sentencia señala que “contra la presente resolución no cabe interponer recurso alguno y es firme”, Calderón indicó a ACI Prensa que van a apelar la misma ante el Tribunal Constitucional y, de ser el caso, ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo (Francia).
El organizador del Rosario de Ferraz explicó también a ACI Prensa que “la jurisprudencia presentada por el tribunal de Madrid”, respecto a la libertad de reunión “está desfasada y no está actualizada”.
Precisó además que quienes rezan en Ferraz “desde hace 234 días” no cortan calles ni causan disturbios en el orden público, una razón que podría esgrimirse, si fuera el caso, para prohibir la oración.
A pesar de todo e incluso pese a que puede ser detenido o multado nuevamente, Calderón dijo a ACI Prensa que van a seguir reuniéndose para rezar el Rosario.
Calderón ya había sido multado con 600 euros por la Delegación del Gobierno de Madrid, alegando una infracción administrativa leve, señalando unas palabras finales de Calderón y unos pequeños disturbios que sucedieron minutos después en una ocasión pasada.
Los plazos para la autorización del rezo del Rosario
José Andrés Calderón envía de manera recurrente las comunicaciones para el rezo público del Rosario que, en condiciones generales, se han de realizar con un plazo de antelación mínimo de 10 días.
Sin embargo, los mensajes referentes a los días 1 y 2 de julio, invocan urgencia por haberse realizado con menos antelación, en los siguientes términos: “El motivo inmediato que propicia esta manifestación —y las anteriores habidas— es el proceso de desintegración de la Fe católica en una España que cada vez cree menos en Dios”.
El Delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, estimó que “este hecho no constituye una causa extraordinaria y grave que justifique dicha urgencia y que posibilitaría, en su caso, la exceptuación del plazo ordinario de comunicación establecido legalmente”.
