Los católicos en Pakistán han salido a las calles para protestar contra la repugnante sentencia pedófila de un tribunal, que declaró legal el matrimonio de un musulmán de 44 años con una niña católica de 13 años, a la cual secuestró y obligó a convertirse al Islam para casarse con ella.
Arzoo Raja, niña católica de 13 años de Karachi, fue secuestrada a plena luz del día el 13 de octubre por Ali Azhar. Días después, la policía informó a los padres de Raja que su hija se había convertido al Islam y se había casado con Azhar, supuestamente por su propia voluntad.
Dos semanas después de su secuestro, el 27 de octubre, el Tribunal Superior de Sindh dictaminó que el matrimonio era válido y que Azhar no sería arrestado.
Técnicamente, el matrimonio infantil es ilegal en Pakistán pero los tribunales no suelen hacer cumplir estas leyes. La sharia, ley islámica que se utiliza en algunas decisiones judiciales en Pakistán, permite que una niña se case después de su primer período menstrual.
Cientos de cristianos se han manifestado para protestar por la decisión judicial y pidiendo la liberación de la joven. E. P. Saleh Diego, vicario general de la Arquidiócesis de Karachi asegura que «lo que pasó en la corte fue vergonzoso y deplorable. Todo era mentira… El tribunal, sin verificar ni determinar la edad de Arzoo, falló a favor de los secuestradores»