Tolerancia V. Respeto. Intolerancia.
Es más fácil hablar de la intolerancia y de la necesaria militancia contra la misma que de la propia tolerancia, que tiene un significado poco apropiado (tolerar) y con unos límites muy ambiguos.
DRAE.: Respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.
Una vez más estamos en desacuerdo con la definición de la academia. Las ideas y las prácticas no son respetables, de ser así se acabaría la innovación y el progreso, lo que ha de ser defendido es el derecho de los individuos personas a tenerlas, a expresarlas y a no ser discriminados por ello.
La “Declaración de Principios sobre la Tolerancia”. de la Unesco de 1995 destaca lo que supone de reconocimiento de la diversidad, y la protección del derecho fundamental del individuo a la libertad de conciencia –de su identidad personal en todas sus convicciones y características-.
Ese reconocimiento no es una etiqueta de valor, ni de consentimiento. La tolerancia rechaza la imposición dogmática. Supone el debate de progreso, la crítica, la sátira de las ideas o de otro tipo de características, siempre que éstas no inciten a actos contra las personas que los ostentan y que no lesionen sus derechos. Y mucho menos de “todo vale”, no consiente los actos ilegales bajo la excusa de que corresponde a manifestaciones "naturales" tradicionales… intimas de la fe, de orden revelado, de la etnia, de la cultura, de la lengua, de la tradición. “La tolerancia con la intolerancia es intolerancia.”