Se cumplen 35 años de las apariciones de la Virgen en El Escorial y la tensión es grande cada vez que acude a las puertas algún familiar de las supuestas víctimas.
En 1981 Amparo Cuevas dijo a todo el mundo haber sido testigo del primer mensaje de la Virgen en un prado de El Escorial y, aunque la iglesia no reconoce dichas apariciones, cada fin de semana el lugar se llena de devotos y de personas creyentes.
Cuatro años después del fallecimiento de Amparo Cuevas, la vidente, sus seguidores siguen acudiendo a la finca donde esta mujer dijo haber visto a la Virgen en más de 300 ocasiones. La supuesta vidente dejó un entramado de fundaciones con más de 130 propiedades donadas por fieles valoradas en 300 millones de euros. Un legado que ahora maneja Miguel Martínez, para quien Amparo Cuevas trabajaba como empleada de hogar hasta que tuvo las apariciones. Es el ideólogo de las apariciones y su negocio.
