Al menos 22 personas murieron el miércoles en un ataque ejecutado por presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA) en la localidad tanzana de Kitaya, ubicada cerca de la frontera con Mozambique, según ha informado este viernes un medio local.
Según el portal mozambiqueño Pinnacle News, los muertos en el ataque, en el que fueron incendiados varios vehículos y edificios, son 20 civiles y dos militares. ISCA ha reclamado la autoría a través de un mensaje en sus canales de propaganda.
El citado medio ha señalado que los atacantes abandonaron Kitaya, que se encuentra en las orillas del río Rovuma, que separa ambos países, y se dirigieron de vuelta a sus posiciones en el norte de Mozambique, afectado en los últimos años por un incremento de las operaciones de grupos yihadistas.
El epicentro de los ataques en Mozambique es la provincia de Cabo Delgado (norte), escenario desde octubre de 2017 de ataques por parte de un grupo islamista al que popularmente se conoce como Al Shabaab pero que no estaría vinculado con el grupo del mismo nombre que opera en Somalia y está ligado a Al Qaeda.
Además, Estado Islámico anunció en 2019 la creación de ISCA, un grupo que ha reclamado una serie de ataques en la zona y que ha estado especialmente activo durante este año. Los ataques han dejado cientos de muertos y miles de desplazados.
Ante esta situación, la Unión Europea anunció la semana pasada que apoyará a Mozambique frente al repunte de la violencia por parte de grupos yihadistas, tal y como desveló el embajador del bloque en el país, Antonio Sánchez-Benedito.
