El reconocido teólogo advierte en su último libro sobre los riesgos crecientes de la «Internacional del Odio», en la que incluye a Vox. Este jueves ha ofrecido una conferencia en la que ha desgranado las claves del «cristoneofascismo».
La extrema derecha tiene aliados en el mundo ultracatólico. Ese respaldo mutuo ha dado lugar a una Internacional Cristoneofascista, una «nueva religión» que «se alimenta del odio, crece y disfruta con él, lo fomenta entre sus seguidores y lo inocula en la ciudadanía». Así lo describe el reconocido teólogo Juan José Tamayo, autor de «La Internacional del Odio» (Editorial Icaria), un libro que, de camino a su segunda edición, apunta precisamente hacia las características de esa temible alianza.
Este jueves, Tamayo ha participado en una conferencia organizada por el Club de Amigos de la Unesco de Madrid (CAUM) y Europa Laica. Allí contó dónde y cómo nació el concepto de «cristoneofascismo»: ocurrió en el marco de un viaje a Brasil en agosto de 2019. Fue allí, mientras daba clases en un curso de Posdoctorado en la ciudad de Curitiba, cuando un alumno compartió una reflexión clave: «En la Iglesia nos prohíben hablar de política y Bolsonaro está permanentemente hablando de teología». Tamayo respondió entonces con una frase que despertó aplausos del alumnado: «definí a Bolsonaro como predicador del Cristoneofascismo«.
Cuando regresó a España escribió un artículo de opinión en El País que apuntalaba precisamente esa idea. «Empecé a pensar si era un fenómeno específico de Brasil –relató– o si se daba incluso en la Europa de la modernidad y la tolerancia. Me di cuenta que sí». En ese preciso instante nació el libro sobre la «Internacional del Odio».
«El cristoneofascismo es esa alianza entre la ultraderecha legitimada por el capitalismo y los movimientos cristianos integristas que encuentran el apoyo de importantes jerarcas» de la Iglesia, concretamente de «todos los adversarios del Papa Francisco», a quien afean «sus planteamientos críticos con el neoliberalismo«, remarcó.
Los principales enemigos de esa alianza entre ultraderechistas y ultracatólicos son «el feminismo, los colectivos inmigrantes, las personas musulmanas, el movimiento LGTBI, el matrimonio igualitario, la interrupción voluntaria del embarazo, el laicismo, etc», describe la reseña publicada por Icaria sobre el libro de Tamayo. «La nueva religión se guía políticamente por la dialéctica amigo-enemigo, religiosamente por la teología de la prosperidad y económicamente por el neoliberalismo a ultranza. Niega el cambio climático, la discriminación y violencia contra las mujeres, se opone a la educación afectivo-sexual en las escuelas e interpreta el coronavirus como castigo de Dios», agrega.
En la charla ofrecida este jueves de forma online, el teólogo remarcó que los grupos de la extrema derecha política, en realidad, «no son nada religiosos». En tal sentido, se preguntó «cómo es posible que dentro de los valores cristianos esté el odio contra las mujeres, hasta llevar a los feminicidios, o también el odio y persecución del feminismo, que es una teoría científica que defiende desde el punto de vista filosófico y antropológico la igualdad entre hombres y mujeres». «Estos movimientos –añadió– odian la igualdad y la ecología».
Tamayo también centró su mirada en España, donde observa una situación preocupante. «Vox tiene apoyos en sectores cristianos muy bien organizados«, afirmó. En esa línea, resaltó que «el militante de Vox, en general, no tiene ninguna vinculación con la religión, sino que la utiliza políticamente para sus propios intereses». Puso como ejemplo el respaldo que recibe Vox por parte de Hazte Oír, un lobby que debido a su capacidad económica «organiza todo tipo de manifestaciones y tiene una presencia omnímoda en los medios». Del mismo modo, destacó que «sus mensajes son muy simples y elementales», de forma que «calan en sectores populares».
Tras destacar el crecimiento electoral registrado por Vox, Tamayo advirtió sobre la presencia del cristoneofascismo en este país «más que en cualquier otro lugar de Europa». «En este momento Brasil y España son los lugares preferentes donde está consolidándose esa alianza que supone una amenaza para la democracia y un atentado contra los valores solidarios de la religión», alertó.
El teólogo apuntó que el avance electoral de Vox «desmiente la vieja idea de que la extrema derecha política no tiene cabida en España«. «Estamos construyendo imagen de la democracia con mucho optimismo y alegría que no se corresponde con la realidad», afirmó. Citó además a los «10 o 12 apóstoles del integrismo», en alusión a los obispos que desde distintas diócesis españolas amparan precisamente a la «extrema derecha política».
«Restos del nacionalcatolicismo»
En otro tramo de la conferencia, Tamayo lamentó que «todos los gobiernos españoles de derecha, centro y supuesta izquierda se han puesto de rodillas ante la jerarquía española y ante El Vaticano«. Advirtió especialmente el papel de los distintos Ejecutivos a cargo del PSOE, que «no han sido capaces de denunciar los acuerdos con la Santa Sede, suprimir la enseñanza confesional en la escuela o frenar las inmatriculaciones».
«Todos los temas de afirmación del estado laico quedan apartados. Estamos en el mismo lugar de hace 42 años. No se ha producido ningún avance; quedan muchos restos del nacionalcatolicismo que ni siquiera los partidos de izquierda en el Gobierno han conseguido reducirlos», agregó.