Me encontraréis en la Solidaridad, la Justicia y la Dignidad Social, pero nunca en la caridad, porque la caridad no iguala sino que fomenta los valores de diferencia, servidumbre y pleitesía que tanto parece que gustan a este alcalde.
Siempre se ha cuestionado si es la lengua la que modifica el pensamiento o al contrario. La realidad es que nuestra lengua contiene nuestra esencia, aquello que se esconde en lo más recóndito de nuestro ser. Las palabras son capaces de desnudar nuestro pensamiento, pero también el sentimiento, las dudas, las certidumbres, las mentiras y las verdades… por eso quiero compartir una reflexión personal en estos días que son propicios para que se confundan dos términos tan distintos como son la solidaridad y la caridad.
La caridad se sostiene por la desigualdad mientras que la solidaridad supone un reconocimiento a relación entre iguales. Pero en una época en que las políticas de recortes están haciendo que nuestros derechos más básicos se encuentren prácticamente latentes, los programas públicos para paliar la pobreza, aun habiendo sido concebidos desde la solidaridad y la equidad, pueden llegar a confundirse -quizá intencionadamente- con la caridad sobre todo por aquellas personas faltas de ética y de compromiso.
CON LA COMIDA NO SE JUEGA
Soy de Lanjarón (Granada) y presumo de mi pueblo allí donde voy. Por eso, me duele que representantes públicos que debían velar por el “buen uso” de estos fondos hayan podido jugar con algo tan primario, tan básico y tan fundamental como es la comida, repartiéndola desde la caridad, verticalmente, cual espada de Damócles.
Como seguro sabrán, hace poco el propio Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente detectó irregularidades en la distribución que se efectúa desde el Banco de Alimentos de Lanjarón gestionado entre el asesor del alcalde y el propio alcalde. http://www.andalucesdiario.es/ciudadanxs/la-gestion-del-banco-de-alimentos-de-lanjaron-bajo-sospecha/ Ante esta situación, la Asociación y el Ayuntamiento, o viceversa, que para el caso es lo mismo, en lugar de poner los medios de control para solucionar las irregularidades, ha optado por suspender la prestación del servicio del Banco de Alimentos, negar la mayor (evidencia) y culpar al ministerio por no establecer unos criterios a su gusto. No voy a entrar en valoraciones, pues los informes hablan por sí solos, y dice el refrán que “no hay más ciego que el que no quiere ver”.
UN PUEBLO CON 400 PARADOS
Sin embargo, con más de 400 parados en el pueblo, este mismo alcalde que se atreve a decir en público “gracias a la Caridad han comido muchas familias necesitadas del Lanjarón”, – desafortunada frase impropia de cualquier gestor público con un mínimo de ética- no puede contratar para estas fechas a las familias que peor lo están pasando. Por el contrario, sí puede permitirse contratar con nuestro dinero a un periodista para que edite el periódico del PP, y puede cargar a las arcas municipales su edición, que vienen las elecciones municipales y hay que tirar “el Ayuntamiento por la ventana”.
No puede emplear a las familias que peor lo están pasando pero sí puede liberar a todo el equipo de gobierno más dos asesores de la candidatura del PP, entre los que se encuentra el presidente de la entidad que gestiona junto al Ayuntamiento el Banco de Alimentos. Tampoco puede emplear a las familias que peor lo están pasando pero sí puede subir el sueldo a las personas que hicieron campaña por él http://www.andalucesdiario.es/provincias/granada/el-alcalde-de-lanjaron-le-sube-el-sueldo-al-sepulturero-municipal-que-lo-apoyo-en-su-campana-electoral/ y así, continuamos después de tres años en los que parece que los relojes no solo se hubiesen parado, sino que empezaran a girar en sentido contrario, recordando a prácticas e ideología que, para bien, deberían ser pasadas.
150.000 EUROS A LA ESPERA DE SER GASTADOS
Quizá, el alcalde no debería gastar tanto dinero en acumular falacias en un periódico propagandístico, Seguro convendría que gestionase los más de 150.000€ para contrataciones –Planes Junta de Andalucía- que tiene a su disposición el Ayuntamiento para garantizar dignidad y empleo a los vecinos y vecinas. Si realmente hay necesidades ¿tiene sentido que el Ayuntamiento no haya puesto en marcha al 100% los planes con el fin de acercarlos a las elecciones?
Y ahora, como llega la navidad comienzan las campañas de recogidas de alimentos, juguetes…comienzan las imágenes de la hipocresía… Y a mí, tanta hipocresía me ofende. Siento vergüenza de que el Ayuntamiento del pueblo donde nací esté dilapidando el dinero público y después se permita recoger juguetes fomentando la caridad, las desigualdades y el servilismo, porque me pregunto: ¿qué criterios hay de reparto? ¿Participa la trabajadora social con informes oficiales en su gestión? ¿Va a pasar lo mismo que con el banco de alimentos, repartido por el asesor del PP en colaboración con el Ayuntamiento de forma irregular e inmoral? Mejor deberían dejar de apoyar los recortes de su partido que tantas desigualdades han creado y sobre todo, dejar de gestionar el Ayuntamiento a través de la caridad, porque ME OFENDEN.
Las palabras, los conceptos sí hacen una sociedad, y a mí, me encontraréis en la Solidaridad, la Justicia y la Dignidad Social, pero nunca en la caridad, porque la caridad no iguala sino que fomenta los valores de diferencia, servidumbre y pleitesía que tanto parece que gustan a este alcalde.
Escrito informativo de la Asociación La Caridad.