En el marco de la campaña por una renta mínima digna que, desde años, lleva luchando por una renta mínima de inserción acorde con los derechos establecidos en la Carta Europea de derechos sociales se organizó el día 15 de diciembre una concentración frente al Ministerio de Seguridad Social y Asuntos Sociales para la entrega de un Pliego con miles de firmas de personas afectadas por las exclusiones del denominado Ingreso Mínimo Vital, un ingreso que, en primer lugar, es insuficiente en su cuantía con los parámetros de los derechos sociales reconocidos en la Carta Social y excluyente ya que son muchísimas las exclusiones que hacen dificilísimo cobrar esta renta. Piénsese que del millón de personas que previa que la cobrara el gobierno, en la actualidad ni siquiera llegan a 130.000 las personas que las cobran y además muy recortada en la mayoría de los casos. En primer lugar es una renta no personal sino familiar y ello ya está limitando la consideración de la persona en si misma que aparece subordinada a la familia; también todas las personas menores de 23 años no la pueden cobrar y cientos de otras exclusiones que para cobrarla es toda una carrera de obstáculos frente a una burocracia desbordada.
Estas iniciativas se están desarrollando por todo el país por personas que exigen un derecho aunque sea exiguo y frente a estos movimientos sociales que exigen solidaridad y derechos nos encontramos a cientos de cargos públicos que, por estas fechas, organizan, junto a organizaciones católicas de caridad, multitud de cenas del tipo «ponga un pobre a su mesa en Navidad » humillando a las personas empobrecidas para hacer populismo político, como el acto que ya esta programado para el día 24 en el Congreso de diputados.
Mientras el Padre Ángel y» sus» pobres serán recibidos dignamente por la Presidenta del Congreso que les repartirá , junto a otros diputados, unas raciones catering Navidad especial COVID , los representantes de la campaña Renta Mínima Digna entregaron el día 15 de diciembre sus pliegos de firmas en el Registro del Ministerio ya que ningún cargo del mismo se dignó a recepcionarlas personalmente o a entrevistarse con los concentrados.
