Un principio fundamental en una sociedad democrática es la separación entre las diferentes religiones y los poderes del Estado. La sociedad debe regirse por la voluntad de toda la ciudadanía y no por la presión de una determinada comunidad religiosa. La separación Iglesias/Estado es un primer escalón imprescindible para un funcionamiento democrático.
Educación concertada: una anomalía española que debe terminar · por Enrique Javier Díez Gutiérrez
El Gobierno prevé destinar más dinero público a instituciones privadas (de la jerarquía católica en la mayor parte)…