En un reportaje de la revista Fusión, titulado “El mito de la España católica” se incluye la aportación de Antonio Gómez Movellán, miembro de la Junta Directiva de Europa Laica, sobre la financiación de la Iglesia:
1- LA FINANCIACIÓN DE LA IGLESIA Estado español y Vaticano A pesar de que la Constitución Española reconoce el carácter aconfesional del Estado, la relación entre la Iglesia y el Estado español se rige en la práctica por unos acuerdos firmados en los años 70 entre nuestro país y el Vaticano que condicionan numerosos aspectos jurídicos, económicos educativos y culturales. | ||||
Atado y bien atado Lo dice nuestra Constitución en su artículo 16.3: Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Es decir, que España es en teoría un Estado aconfesional. Lo que muchos españoles desconocen es la existencia de unos pactos firmados entre el Vaticano y el Estado español, con grado de acuerdos internacionales, que son los que realmente marcan la pauta de las relaciones Iglesia-Estado. Se trata de los Acuerdos Sobre Asuntos Jurídicos, Económicos, Educativos y Culturales, un concordato firmado en el 56, durante la dictadura franquista, y renovado en el año 76 y 79. Son muchas las organizaciones que reclaman la revisión urgente de esos acuerdos, por considerar que conceden a la Iglesia católica unos privilegios que no se corresponden con lo que establece un Estado laico. Acuerdos similares fueron firmados en su día en otros países de Europa, como Portugal, Alemania o Italia. Según explica Antonio Gómez Movellán, autor del libro La Iglesia católica y otras religiones en la España de hoy (VOSA 99) y miembro de la organización Europa Laica, son concordatos que mayoritariamente se produjeron durante el periodo fascista europeo. "Entendemos que la permanencia de esa legislación es una vergüenza para los Estados que todavía la mantienen", añade Movellán. | ||||
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Otro aspecto que se rige por este acuerdo está relacionado con los asuntos económicos. "Viene a decir que el Estado tiene que mantener a la Iglesia católica", resume Movellán. Se estableció una fórmula de impuesto religioso a través del IRPF, pero sólo el 32% de los contribuyentes se acordaron de poner la cruz en la casilla. El Estado adelanta el dinero, pero la Iglesia, que siempre recauda menos, no devuelve la diferencia: el Parlamento español se la perdona. "De todas formas -añade Movellán- este aspecto es el menos llamativo, en cuanto a la financiación de la Iglesia. Reciben grandes subvenciones de las Comunidades Autónomas en base a sus proyectos sociales. Se subvenciona con preferencia sus actividades en terrenos como la cooperación al desarrollo, la asistencia social, etc. En la primera etapa del gobierno socialista, la ministra Matilde Fernández intentó poner freno a esto y repartir mejor las subvenciones, pero las críticas fueron tan importantes que tuvo que dar marcha atrás". Otra fuente de ingresos la constituye el patrimonio histórico y cultural. Se financian a fondo perdido multitud de obras y reformas de construcciones cuyo uso va a ser preferentemente eclesiástico. Además, la Iglesia, como entidad privada, puede obtener beneficios de la manera que considere más oportuna, por ejemplo, cobrando por las visitas, lo que ya es una práctica habitual en numerosas catedrales. La única exigencia que pone el Estado para compensar la inversión de dinero público es la obligación de celebrar unos días al año jornadas de puertas abiertas. El resto es para la Iglesia. | ||||
| En cuanto a la enseñanza, los acuerdos firmados con la Santa Sede establecen que la religión católica tiene que estar presente en todo el sistema educativo como una asignatura más, lo que enseguida nos trae a la memoria la Ley de Calidad de la Enseñanza del anterior gobierno. Según datos de Antonio Gómez Movellán, actualmente el Estado paga, como cualquier profesor interino, a 15000 profesores de religión elegidos por los obispos. Hay casi otros 15000 en los colegios concertados. "En total, cerca de 30000 catequistas adoctrinando a los niños en los colegios, financiados por el gobierno". | |||
Desde la perspectiva del movimiento laicista las relaciones Iglesia-Estado tienen que pasar necesariamente por una revisión de unos acuerdos que tienen sus raíces en el periodo más negro de la historia de España. La discrepancia está en la velocidad: el gobierno no parece tener prisa por cambiar las cosas. "La Iglesia usa esta trinchera del concordato para no perder privilegios y el gobierno lo alega para permanecer en la inactividad", señala Movellán. | ||||
–¿Cuántos españoles marcan en su declaración de la renta la casilla de la Iglesia Católica? | ||||
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-Usted presentó una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para acabar con lo que considera una sobrefinanciación de la Iglesia católica. ¿Por qué? -¿Qué ocurrió con la enmienda presentada? "Desde 1996, a la Iglesia le están perdonando entre 30 y 48 millones de euros cada año." -La Iglesia está presionando para que su situación no cambie. -¿Es una situación inconstitucional? -¿Cuánto recauda la Iglesia católica de las arcas públicas? | ||||
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