El alcalde admite que puede haber edificios vendidos que no cotizan
La polémica sobre el posible cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a la Iglesia aterrizó ayer en Sober, en un pleno municipal en el que se debatieron dos mociones de contenido similar suscritas por el PSOE y los nacionalistas. Los concejales del Partido Popular no quisieron votar a favor, pero el alcalde aceptó revisar la situación de algunas casas rectorales vendidas recientemente por la Iglesia.
«Sabemos que a igrexa vendeu recentemente algunhas das súas casas rectorais en Sober, e é posible que a pesar diso estas propiedades non estean dadas de alta no padrón do IBI», admitía ayer el alcalde, Luis Fernández Guitián, unas horas antes de que empezase el pleno, programado para las nueve de la noche. Al parecer, las antiguas rectorales de Gundivós, Anllo y Barantes están ahora en manos de particulares o empresas.
En Sober, el Obispado de Lugo es el propietario de todas las iglesias parroquiales, del santuario de Cadeiras y los pendellos en los que se hace la romería del 8 de septiembre, y de un número considerable de fincas rústicas. Con la actual legislación en la mano, ningún Ayuntamiento puede cobrar el IBI por templos o capillas en los que se practique culto y sus edificios anexos -lo que incluiría las casas rectorales-, tampoco por residencias de obispos o de sacerdotes. La Iglesia sí está obligada a pagar por fincas rústicas. También por edificios sin uso religioso, educativo o sanitario. De esto último, en Sober no hay, pero sí fincas que están en manos de la Iglesia y no cotizan. Y así seguirán, porque Guitián no cree que el Ayuntamiento tenga que hacer nada al respecto.
El alcalde asegura que una buena parte de esos terrenos están siendo trabajados por ganaderos o agricultores locales, que no pagarían contraprestación alguna por ello. Y añade que en cualquier caso, muchas fincas rústicas, de la Iglesia o no, están exentas de IBI por su escaso valor económico.
Fuera de lugar aquí
En cualquier caso, a Guitián le parece que las mociones presentadas ayer por la oposición están fuera de lugar en municipios pequeños como Sober. «Estas cousas poden ter un sentido -argumenta- en Salamanca, ou en Santiago, onde pode haber moito diñeiro en xogo». Él piensa que en Sober cobrar o no el IBI a la iglesia no tiene verdadera trascendencia práctica.
Archivos de imagen relacionados
