El arzobispo de Barcelona alaba el «servicio» del catolicismo al «orden prepolítico»
El arzobispo de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach, apuntó en su homilía de este domingo que “la Iglesia no debe pretender imponer a los demás su propia verdad”, aunque matizó que debe “ofrecerla como una propuesta enriquecedora” que “salva a la sociedad del riesgo de un pensamiento único, que todo lo allana y lo aúna”.
Según el cardenal Sistach, “la fe cristiana tiene que evitar una pretensión de hegemonía cultural”, porque “la verdad se propone, pero no se impone”. Durante su homilía de este domingo, el arzobispo de Barcelona apuntó que, aunque hoy en día es “absolutamente necesario y muy urgente” transmitir el mensaje del Evangelio, la Iglesia “no debe pretender imponer a los demás su propia verdad”.
"Discernimiento de valores"
No obstante, aseguró que los católicos sí deben “ofrecer” esa verdad para “contribuir al discernimiento de algunos valores que están en juego en la sociedad y que inciden en la auténtica realización de la persona y en la convivencia social”. En esta línea, señaló que los políticos deben trabajar para “buscar el bien de las personas, la tutela y la promoción de la vida humana, del matrimonio y de la familia”.
Servicio al "orden prepolítico"
Sistach se refirió también al “servicio que presta” la Iglesia católica “en el orden prepolítico de las ideas y valores morales, de las imágenes globales de la persona humana y de la vida”. Además señaló que el cristianismo no debe ser un “cúmulo de prohibiciones”.
Limitarse a denunciar
“Tenemos el peligro de limitarnos, o de dar la sensación de que nos limitamos a denunciar, aunque sea con un espíritu de colaboración, los contenidos sociales y legales que no responden a los auténticos principios antropológicos, éticos y morales”, advirtió.