Un bibliotecario llamado Roy Torcaso, que era además ateo, se negó a declarar que “creía en Dios” durante el juramento para servir como notario público en Maryland, en 1961. Su caso, Torcaso v. Watkins, llegó al Tribunal Supremo, el cual decidió de forma unánime que no se podía exigir ningún requisito religioso a ningún ciudadano para ejercer un puesto público.
No obstante, al día de hoy aún siete constituciones estatales impiden que ateos aspiren a cargos públicos. La Constitución de Maryland irónicamente le requiere a los jurados y testigos una creencia cristiana particular.
El deshacerse de estos impedimentos es la prioridad para aquellos que no creen en ninguna religión particular. La Coalición Abiertamente Secular (Openly Secular), una organización formada este año, planifica el cabildear en esos siete estados para eliminar las disposiciones constitucionales.
Los estados que impiden que ateos aspiren a cargos públicos son Arkansas, Maryland, Mississippi, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee y Texas.
Ver más: In Seven States, Atheists Push to End Largely Forgotten Ban (The New York Times)
Senador Estatal Jamie B. Raskin , profesor de derecho , dijo que la prohibición ateo en la Constitución de Maryland era incompatible con la historia del estado .