William Shakespeare se ha convertido en la última víctima de las normas que restringen las lecturas y contenidos educativos de los alumnos en las escuelas públicas de Florida (EE UU), según informaron medios locales.
De cara al nuevo año escolar los profesores de lengua de las escuelas del condado Hillsborough han recibido instrucciones de que solo podrán leer en clase determinados fragmentos de obras teatrales como Hamlet o Romeo y Julieta, escogidos por no tener contenido sexual o racial.