Un jarro de agua fría ha caído sobre el sector católico de educación en Madrid. Después de meses de preparación del macrofestival educativo “Ven y Verás Educación”, que se iba a celebrar el próximo 8 de junio en el Palacio de Vistalegre de Madrid, el promotor inicial del encuentro, la Delegación de Educación de la Diócesis de Getafe, a través de su delegado Javier Segura, ha comunicado que se cancela temporalmente el encuentro.
Lo ha hecho a través de un extenso texto al que ha tenido acceso Religión confidencial. Esta iniciativa, que nació en la diócesis de Getafe y estaba avalada por su obispo, monseñor Ginés Beltrán, a la que posteriormente se sumaron las diócesis
de Madrid y Alcalá de Henares, y que contaba con el apoyo de la patronal de las Escuelas Católicas de Madrid, pretendía llenar el Palacio de Vistalegre como testimonio de la alegría de la misión educativa cristiana.
Libertad educativa
El encuentro, que forma parte de un Movimiento en pro de la libertad educativa y que pretendía movilizar en Vistalegre a los colegios católicos de Madrid, se ha ido fraguando con discreción a lo largo de los pasados meses. En las últimas semanas había puesto en funcionamiento una página web en la que se incluían noticias sobre el diseño del encuentro, las intervenciones principales, los grupos que iban a participar.
El acto tenía también un carácter sanamente reivindicativo de la libertad de educación desde el principio de la primacía de los padres en la educación y la necesaria pluralidad de formas de ejercer este derecho. Pero, como explica en el citado mensaje a quienes colaboraban en la organización, el delegado de enseñanza de Getafe, Javier Segura, “nos han manifestado sus dudas sobre la pertinencia del acto, del momento político, la calidad de los artistas, la fecha escogida…”.
En peligro la educación concertada
La pregunta que se hacen no pocos de los implicados es quiénes han manifestado las dudas sobre la pertinencia del acto desde el momento político. Fuentes de la organización apuntan a la retirada del apoyo de Escuelas Católicas de Madrid y del arzobispado de Madrid, según las indicaciones de su jerarquía, para no exponerse en este período y que no parezca que la educación católica toma una posición radical de enfrentamiento ante la nueva ley educativa, que previsiblemente será una de las primeras medias del próximo gobierno de izquierdas.
Una ley que, según el anteproyecto presentado, pone en peligro la educación concertada a través de medias de asfixia del sistema.
