En la Sala de Juntas de la Facultad de Farmacia de Granada se convoca todos los días del mes de mayo el rezo y canto de la «Salve a la Virgen».
La propia sala cuenta, como puede verse en la imagen, con una Virgen Inmaculada.
Aunque nos consta el escaso eco de esa convocatoria, se trata de una vulneración de la aconfesionalidad de las instituciones públicas, y en concreto de la Universidad de Granada, tanto por realizarse este tipo de actos religiosos en un espacio oficial de la Facultad, como por la presencia de simbología religiosa en la misma. Unos hechos bastante contradictorios con el propio carácter y los Estatutos de la Universidad, que debiera mantenerse lejana a la institución medieval o al nacional-catolicismo de la dictadura.