El catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Barcelona clausuró los cursos con una conferencia sobre el papel que ocupa la religión en España
Salvador Giner, catedrático emérito de Sociología de la Universidad de Barcelona y presidente del Instituto de Estudios Catalanes, fue el encargado de pronunciar la conferencia de clausura de los XXIV Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria, una reflexión sobre el papel que ocupa la religión en España en la que consideró que el laicismo «no es anticlericalismo». «El laicismo es una actitud de los países civilizados, que permiten todo tipo de tendencias y no se impone la indiferencia religiosa como se cree en España», sostuvo el ponente. Además, apostó por ofrecer una independencia total a las instituciones religiosas, incluyendo la financiación.
Giner, se mostró sorprendido porque en nuestro país la reivindicación del laicismo provoque tensiones, y abogó por establecer unas normas básicas de convivencia «neutras». Durante su intervención, realizó un repaso de la historia de Europa para analizar la aceptación del laicismo y la separación de la Iglesia y del Estado, y recordó que este fenómeno ha tenido «una historia muy larga y penosa en el continente».
Giner consideró que el anticlericalismo no es la solución, y lamentó «el gran error» que se cometió durante la II República española. «Al final, tras la Guerra Civil, hubo una imposición católica del franquismo, una especie de fascismo clerical que aún colea», manifestó.
Pese a todo, el profesor se mostró orgulloso de la transición que llevó a cabo España, «que nos convirtió en la envidia del mundo», en la que incluyó el paso al laicismo. «De la transición religiosa nunca se habla, pero pasamos de una país intolerante a la indiferencia o al agnosticismo», subrayó Giner.
Para apoyar su tesis, el ponente aportó datos de estudios realizados por él mismo hace unos años, que indicaban que un tercio de la sociedad española se declaraba católica practicante, otro tercio católica no practicante, y la última parte, agnóstica. «De todas formas, en España no hay problemas serios con la religión. Aunque el actual Gobierno potencia una laicidad relativa, existen 16.000 escuelas públicas y 7.000 concertadas, en su mayoría gestionadas por la Iglesia, y la religión entra por los niños», apuntó.
También, Giner opinó que existe una «deferencia permanente» hacia la Iglesia católica, que viene de una tradición cultural extensa, aunque los sectores más integristas de la institución religiosa crean que están sufriendo "una conspiración laicista".
En este mismo sentido relacionó la reacción desmesurada de algunos sectores con respecto a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, en la que Giner no ve peligro de adoctrinamiento, sino de convertirse en una 'maría'. «O se enseña bien o no se enseña», recalcó.
Hedonismo
Para Giner, más allá de conspiraciones, lo que ha ocurrido en España es que se ha impuesto una cultura «hedonista y consumista», que nos ha llevado a un cambio cultural masivo. «Ha habido una falta de entendimiento del mensaje laicista. Llegaremos al estado perfecto cuando los enemigos del laicismo lo entiendan y lo apoyen», concluyó.
La aportación de Salvador Giner en los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria se ha completado con su intervención en el seminario 'Secularización y laicismo en el mundo actual' con las ponencias 'La consagración de lo profano' y 'Laicismo republicano'.