Para un cura argentino, reírse de la fe es un pecado muchísimo más grave que violar a una mujer. Así justificó el religioso haber interrumpido una obra teatral cómica la semana pasada.
La violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija", comentó el cura Jorge Gómez en una entrevista en la emisora Radio Nihuil de la ciudad de Mendoza, en el oeste de Argentina.
El sacerdote, conocido como 'Padre Pato', resaltó que, si una sociedad se ríe de la fe, “esta sociedad está muerta”.
El incidente ocurrió en Malargüe (provincia de Mendoza) durante la interpretación, por parte del grupo coral Les Lutherieces, de la canción 'Educación sexual moderna', de Les Luthiers.
En medio de la actuación el cura subió al escenario, le quitó el micrófono a uno de los actores y protestó contra lo que consideró una ofensa a las creencias religiosas.
El episodio causó repercusiones en la sociedad, por lo que el sacerdote tuvo que defenderse.
Asimismo, cuando le preguntaron sobre los escándalos eclesiásticos por abuso de menores, dijo: "Soy el primero que me avergüenzo por los curas violadores".
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