Documentos del Archivo Secreto de la Santa Sede constatan que ya en 1956 Pío XII ordenó suspenderlo, pero fue protegido y no se tomaron medidas hasta 2006 con Benedicto XVI
El Vaticano conoció ya en 1956, con Pío XII, los abusos de menores de Marcial Maciel, el sacerdote mexicano fundador de los Legionarios de Cristo fallecido en 2008, depredador sexual con relaciones estables con mujeres, hijos secretos y que hacía uso de drogas, que no fue castigado hasta 2006, medio siglo y cuatro papas después, cuando llegó al poder Benedicto XVI. Es decir, el Vaticano lo encubrió durante 50 años, tiempo en el que continuó impunemente con sus abusos y agredió a decenas de menores, protegido por potentes personalidades de la Curia. Así lo constatan documentos del Archivo Secreto del Vaticano ―desde 2019 se llama Archivo Apostólico―, que ha publicado este domingo el diario italiano Corriere della Sera.