El ascenso en el círculo del presidente de la telepredicadora Paula White encumbra una corriente religiosa que vincula la fe con el éxito económico
La escena fue estrafalaria incluso para los estándares del excéntrico universo trumpista. Acababan de celebrarse las presidenciales de 2020. El recuento ya apuntaba al triunfo de Joe Biden y Donald Trump empezaba a denunciar fraude. En Florida, un grupo de fieles republicanos se reunieron para rezar por su líder. Por el ambiente, más parecía que lo hacían por su mesías. Tomó la palabra una mujer de cabello rubio y gafas caídas casi hasta la punta de la nariz. Mejillas arreboladas,





