Málaga Laica reclama que ese gasto se use en obras de caridad
Tres hermandades de Fuengirola y varias parroquias de Málaga repartirán hoy en la localidad malagueña 8.000 crucifijos en una campaña que han denominado ‘Sí a la cruz’. El reparto masivo pretende ser una forma de protesta al anteproyecto de Ley de Libertad Religiosa impulsado por el Gobierno español
La Hermandad Sacramental de Nuestra Señora del Rosario Coronada, la Hermandad del Cristo Yacente y la Cofradía Fusionada aprovecharán este miércoles de ceniza para protestar también contra la sentencia de Estrasburgo por la que el pasado 3 de noviembre, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos instó a retirar el crucifijo en la localidad de Abano Terme (Italia), ante las quejas de una ciudadana italiana de origen finlandés.
En contra de la medida
El colectivo Málaga Laica ha criticado esta medida ya que las cofradías reciben del erario público, dinero de los ciudadanos y ciudadanas, y “no comprendemos que este privilegio, incomprensible en tiempos de crisis, sirva como pretexto de uso en estos menesteres que no contribuye en nada en apaciguar los ánimos que hay en este momento en la sociedad española ocasionado por la crisis económica que padecemos todos”
Mejor gastarlo en obras de caridad
Ricardo Martín Armas, coordinador de Málaga Laica, le ha sugerido a las cofradías que, apelando a su solidaridad cristiana, utilicen el dinero destinado a la compra de los 8.000 crucifijos “en obras de caridad que serán de mayor utilidad dentro de la comunidad y/o ciudadanía en estos tiempos de crisis económica”.
Libertad de creencias
Asimismo, el colectivo ha apelado a la Declaración de los Derechos Humanos, que protege en su articulado la libertad de cada individuo o colectivo al respeto de sus creencias religiosas, incluidos aquellos que no tienen ninguna creencia. Por tanto entienden que “la presencia de los crucifijos en las aulas de colegios públicos atenta contra la libertad de aquellos padres que no desean que sus hijos sean educados bajo las concepciones católicas”.
Sobre la sentencia de Estrasburgo
La sentencia del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos la ha recogido delimitando claramente el derecho de los padres a no sentirse presionado por la existencia de símbolos religiosos. “Sentencia que damos por bienvenida ya que estamos en contra de cualquier imposición sobrevenida desde cualquier colectivo religioso, incluida la católica” ha afirmado Martín.