Los católicos padecían una clara discriminación en la Inglaterra anglicana desde el siglo XVI. A partir del último tercio del siglo XVIII comenzó un proceso de tolerancia, conocido como la “emancipación de los católicos”, que duró hasta comienzos del siglo siguiente, con el fin de equiparar a los católicos en Gran Bretaña e Irlanda a los anglicanos, reduciendo y eliminando las restricciones seculares establecidas en el Acta de Uniformidad, las Test Acts y las Leyes Penales. Los católicos siempre habían sido requeridos para negar la autoridad espiritual del papa, así como el dogma de la transubstanciación, es decir, la conversión de toda la sustancia del pan en la sustancia del Cuerpo de Cristo, y de toda la substancia del vino en la sustancia de su Sangre, y que se operaría en la consagración en la Eucaristía.
El linchamiento de Leo Frank y el antisemitismo en EEUU · por Eduardo Montagut
Un hecho de intenso y violento antisemitismo en el sur de EEUU a principios del siglo XX. El…