Un partido musulmán indio recurrió este jueves ante el Tribunal Supremo la polémica enmienda de ley para dar ciudadanía a inmigrantes no musulmanes aprobada ayer por el Parlamento y que ha sido duramente criticada por, entre otros motivos, ir en contra de los principios laicos del país.
«Esta discriminación es inédita en nuestra historia; es un día negro en la historia de la India en el que sus ciudadanos están siendo diferenciados y discriminados en base a la religión», lamentó el parlamentario Pandikkadavath Kunhalikutty, de la Liga Musulmana India (IUML), ante los medios de comunicación.
La enmienda a la Ley de Ciudadanía, aprobada en tres días por el Parlamento bicameral tras ser rechazada en la anterior legislatura, pretende otorgar la nacionalidad a los inmigrantes irregulares procedentes de Afganistán, Pakistán y Bangladesh pertenecientes a las religiones hindú, sij, budista, jain parsi y cristiana llegados al país antes del 31 de diciembre de 2014.
«Al término inmigrante ilegal se está añadiendo su religión. No es para nada aceptable y además es ilegal», dijo Kunhalikutty.
ATAQUE A LOS PRINCIPIOS LAICOS
Los principales partidos de la oposición han criticado duramente la ley desde que fue presentada el pasado lunes.
De acuerdo con el histórico Partido del Congreso de la dinastía Nehru-Gandhi, se trata de un ataque a la fundación laica del país asiático y el reconocimiento de una idea contra la que sus padres fundadores lucharon tras su independencia en 1947: que Pakistán es la nación de los musulmanes y la India la de los hindúes.
Por su parte, el Gobierno ha justificado la enmienda por la necesidad de acoger a las minorías religiosas que son víctima de persecuciones en los países vecinos de mayoría musulmana.
El primer ministro indio, Narendra Modi, calificó la aprobación del texto como «un día histórico para la India» y su «ética de compasión y hermandad», en un mensaje en la red social Twitter.
PROTESTAS EN EL NORESTE
Modi se ha visto obligado a llamar a la calma ante las protestas que desde hace días sacuden el noreste del país y que ayer forzaron a las autoridades a imponer restricciones y movilizar al Ejército en los estados de Assam y Tripura.
A diferencia del resto de la India, donde el principal problema es el ataque al laicismo, en esas regiones reina un fuerte sentimiento antiinmigrante sin tener en cuenta la religión. De poco ha servido que en la enmienda recién aprobada el Gobierno haya excluido porciones del noreste donde no tendrá efecto.
«Quiero asegurar a mis hermanos y hermanas de Assam que no tienen nada de lo que preocuparse tras la aprobación de la CAB (siglas de Ley de Ciudadanía). Quiero aseguraros que nadie puede quitaros vuestros derechos, identidad única y hermosa cultura», dijo este jueves en Twitter.
Las televisiones locales mostraron imágenes de Guwahati, en Assam, donde se registraron protestas y se incendiaron neumáticos a pesar del toque de queda y los cortes de telecomunicaciones, y varias aerolíneas como la india Vistara cancelaron vuelos a la región.