«Así como nosotros respetamos las diferentes culturas, esperamos que estas culturas respeten las nuestras», ha dicho el presidente del comité de organización del Mundial 2022, Nasser Al-Khater, en una entrevista a la CNN.
Sobra decir que los derechos del colectivo LGTBI no son una prioridad en Qatar. Pero escuchar decir abiertamente al presidente del comité de organización del Mundial 2022, Nasser Al-Khater, que «la homosexualidad no está autorizada» en el país y que las «muestras de afecto en público» no estarán permitidas entre los aficionados LGTBI, evoca a siglos pretéritos.
En una entrevista con la CNN, el máximo responsable de la organización remarcó que, si bien dichos aficionados tendrán derecho a viajar y ver los partidos del mundial, tendrán que evitar besarse o acariciarse en público. «Las demostraciones de afecto en público están mal vistas, y eso vale para todos», alegaba en la entrevista Al-Khater.
De modo que nada de compartirse en público, que corra el aire entre aficionados o de los contrario el Estado de Qatar podría tomar medidas. «Así como nosotros respetamos las diferentes culturas, esperamos que estas culturas respeten las nuestras. Vendrán a Qatar como aficionados de un torneo de fútbol y pueden hacer todo lo que cualquier otro ser humano haría».
Al-Khater también se ha referido en la citada entrevista a los obreros que han muerto durante la construcción de los estadios en tiempo récord. «La gente también debería reconocer las responsabilidades que Qatar ha tomado para progresar, promulgar leyes, y proteger los derechos de los trabajadores y su bienestar», justificaba el responsable organizativo de la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA Qatar 2022, que tendrá lugar entre el 21 de noviembre al 18 de diciembre de 2022.