Integrantes de la Obra en Zamora subrayan que el papa “fomenta más el carisma” del colectivo
ElOpus Dei de Zamora estima que los cambios establecidos por el papa Francisco para la Obra representan “una nueva organización que está haciendo el Papa al más alto nivel” y tendrán “poca repercusión” práctica “en el día a día” de los integrantes de base de la institución eclesial.
También atestiguan que el anuncio “no ha suscitado controversia ni desagradado” entre los miembros de la Obra de Zamora, ya que “entendemos que es una nueva organización” y puntualizan que “el papa fomenta más el carisma frente al aspecto jerárquico”.
Con el documento “Ad charisma tuendum”, que entra en vigor hoy, el pontífice establece nuevas normas para adaptar el Opus Dei a la nueva Constitución de la Curia vaticana, que implica que la Obra pasa a depender del dicasterio (ministerio) para el Clero y no más de la Congregación de obispos, como sucedía hasta ahora. Al papa “le ha parecido mejor que en vez de depender de dicasterio de los obispos se pase a depender del Clero para resaltar más el carisma del Opus Dei”, indican fuentes de la Obra de Zamora que ahondan que el texto resalta “más el mensaje de la santificación en medio del mundo, en el ámbito en el que tú te desarrolles”.
El paso dado por Bergoglio implica las modificaciones más relevantes desde hace 40, cuando Juan Pablo II erigió la Prelatura del Opus Dei, una institución eclesiástica regida por un prelado con su propia jurisdicción, como una diócesis, pero sin estar vinculada a un territorio determinado.
Entre las nuevas directrices, además, se establece que el prelado no podrá ser un obispo. “Cuando se aprobó la Prelatura con Juan Pablo se preveía que tuviera un obispo, pero no era necesario, de hecho este papa quiso ordenar obispo al prelado, Álvaro del Portillo, pero él se resistió, no quería”, indican fuentes del Opus Dei en la provincia que precisan que “la finalidad no es ser obispo”, ya que “lo importante es que el prelado es el padre de la familia del Opus Dei”, subrayan.
También explican sobre el funcionamiento de la institución eclesial que “dentro de la Obra hay clero que tiene obediencia al obispo y también al prelado porque son sacerdotes ordenados dentro de la Prelatura, pero que sirven también a la Iglesia” y ejemplifican que “si un obispo de una diócesis solicita algo al obispo del Opus (los curas están incardinados en la prelatura y no en el obispado donde residen como el resto de sacerdotes), se atiende”.
También la institución tendrá que realizar un informe anual sobre el estado de la Prelatura y sobre su labor apostólica. Desde Zamora restan importancia al hecho. “Es una mayor frecuencia. Simplemente implicará más trabajo que exigirá la creación de un comité o algún tipo de organización para tener al día la información, ya que será a nivel mundial porque la Obra está presente en un total de 90 países”.
En cuanto a las consecuencias que conllevará para la institución descartan la refundación, aunque “el documento requeriría estudios jurídicos canónicos”.