«Si lo hace, se pondrá en una situación complicada»
Una vez que la ley del aborto ha pasado los primeros trámites parlamentarios, y siendo conscientes de que las manifestaciones que han promovido en los últimos meses no han hecho desistir al Gobierno socialista de sacar adelante esta reforma, los integristas católicos planean nuevas estrategias para conseguir sus objetivos. Entre otras iniciativas, los laicos más cercanos a Rouco Varela podrían iniciar una campaña de presión hacía el Rey Juan Carlos I para que se niegue a firmar la ley del aborto.
Religión en Libertad, periódico que dirige Alex Rosal, miembro del grupo ultracatólico de los Legionarios de Cristo, ha tomado la iniciativa. En un artículo publicado bajo el título “El Rey no debe firmar la ley del aborto”, este diario da voz a numerosos periodistas, editores, juristas, políticos y publicistas dispuestos a luchar para que Juan Carlos I no firme la nueva ley del aborto.
Medios y lobbys
Entre estas personalidades nos encontramos a personas vinculadas a medios de comunicación como la COPE o el grupo Intereconomía; a movimientos ciudadanos como Hazte Oír; o universidades como la Francisco de Vitoria o el CEU.
Listado completo
Este es el listado completo –extraído del blog La Caja debajo de la Cama– de todos los integristas católicos que presionan para que el Rey no firme la ley del aborto tras su “más que previsible aprobación en el Congreso de los Diputados”.
– Ignacio Arsuaga, presidente de la plataforma Hazte Oir.
– José Luis Orella, director del renacido Diario Ya.
– Gonzalo Altozano, director del semanario Alba, perteneciente al grupo Intereconomía.
– Francisco José Fernández de la Cigoña, bloguero de Intereconomía.
– José Javier Esparza, responsable de Cope.es y del programa de La Estrella Polar.
– Manuel Milián Mestre, ex diputado del PP que durante los años del tardofranquismo ejerció como la mano derecha de Manuel Fraga.
– Paco Segarra, director de marketing del grupo Intereconomía y también colaborador de la Universidad Francisco de Vitoria.
– Javier Mª Pérez-Roldán y Suanzes-Carpegna, presidente del Centro Jurídico Tomás Moro -colectivo que ha puesto la demanda a Diego López Garrido-.
– Antonio Arcones, presidente de la Fundación Burke y ligado al CEU.
– Manuel Morillo, director de la revista Arbil.
– Jesús Poveda, médico de dilatado historial antiabortista y candidato por Libertas a las elecciones del Parlamento Europeo.
– Josep Miró i Àrdevol, presidente de e-cristians.
– José Joaquín Iriarte, ex director de Mundo Cristiano.
– Eulogío López, responsable de Hispanidad.com y homófobo declarado.
Avisos al Rey
De todas sus opiniones, destacamos las ofrecidas por Ignacio Arsuaga, que exige a Juan Carlos que abdique; la de Gonzalo Altozano, que critica sin reparos al monarca; y la de José Javier Esparza, que avisa de que “si el Rey firma esto, se pondrá en una situación complicada”.
“Que haga como Balduino”
La opinión de Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír: “El Rey de un Estado Democrático y de Derecho no puede firmar una ley que apruebe el derecho de unos pocos a matar a otros seres humanos. Con esta ley, el Gobierno está destrozando, por la vía de los hechos, la validez de la Constitución española, que consagra en su artículo 15 el derecho a la vida. Por tanto, en caso de aprobarse la ley en el Parlamento, el Rey debería apelar a su conciencia y abdicar, como lo hizo el Rey Balduino de Bélgica, para no tener que firmarla. De esta forma, su figura quedaría reforzada entre todos los españoles, que mayoritariamente admiran la coherencia moral, con independencia de las ideas que se defiendan”.
“Es simplemente Juan Carlos”
La opinión de Gonzalo Altozano, director de Alba: “Cuando la ley de matrimonios homosexuales, le preguntaron a Juan Carlos si la firmaría. Él respondió: “Yo no soy el rey de Bélgica”. Y tenía razón: Juan Carlos no es Balduino. Es, simplemente, Juan Carlos. No cabe esperar de él heroicidad alguna. Ya no”.
“Se pondrá en una situación complicada”
La opinión de José Javier Esparza, director de Cope.es y del programa La estrella polar: “El Rey no debería firmar esta ley. Al margen de razones morales, hay razones políticas y legales muy de fondo: si el Rey firma esto, se pondrá en una situación complicada”.