Pensemos que un grupo de chicas "punk" españolas montan un "espectáculo", como el que se vio en la catedral de Cristo Salvador en Moscú, pero en este caso en la catedral de Santiago de Compostela; en el que llaman "puta" o "perra" al cardenal Primado de España, además de atacar al gobierno del PP y de denunciar la existente vinculación y el enorme apoyo del Estado a la Iglesia, y viceversa también (Rouco Varela pide "espíritu de sacrificio" para afrontar las reformas)
¿Cuál hubiese sido la respuesta de los medios de comunicación españoles? ¿Nos la imaginamos? ¿Un ataque despiadado, degradándolas, humillándolas, despreciándolas, etc, etc, hasta convertirlas en unas parias sociales pidiendo castigo severo e indignando a la población contra ellas? Me parece que sí, que esa hubiese sido la respuesta, luego el silencio y la marginación. En cambio ante este caso, como ocurre en Rusia, y Rusia es el supuesto "enemigo oficial", la versión es diferente, se habla de derecho a la libertad y de supuestas persecuciones estalinistas, Stalin todavía da juego. Y no importa el medio de comunicación, desde los más ultracatólicos como ABC, que poco respeto religioso muestra hacia la Iglesia ortodoxa y sus creyentes, a los típicos de El País, La Vanguardia o El Mundo ("Nuestra culpa es política pero no legal", Una Pussy Riot compara el proceso en su contra con la época estalinista, Madonna defienda a las "mártires punk" en pleno concierto: deben ser libres.)
Bueno así son, no depende de la noticia sino de quién lo haga y dónde lo haga, y sobre todo si hay intereses políticos y económicos detrás, que en este asunto los hay y muchos. Se ha convertido en una táctica de las grandes corporaciones y de sus medios de comunicación denigrar a rivales económicos (Rusia, China, Irán, Venezuela, Cuba, antes Libia o Yugoslavia…) mediante la utilización y manipulación de los derechos humanos. No queriendo ver que esos mismos derechos, o más, se vulneran en los mismos países occidentales. Pascual Serrano comentaba recientemente con ironía: "La que hubieran liado si este titular de El País el 23 de julio se hubiera referido a Venezuela, pero no, era en España, no hubo mucho escándalo: “Defensa sancionará a los militares que difundan críticas por las redes sociales”."
Volviendo al caso de las chicas, vemos que en vez de sentirse realmente avergonzadas, digo realmente, por un hecho rechazable fuera de lugar, son "estrellas mediáticas", que cuentan con el apoyo de otras "estrellas", como la mencionada Madonna. De hecho no hay más que ver como buscan la cámara cuando aparecen, como para no darse cuenta que hay poco de natural en todo esto, y que parece un montaje bien preparado.
¿Nos podemos creer que son chicas ingenuas e incluso bien intencionadas que están siendo utilizadas por el poder económico y político occidental, y que solo buscan mejorar la democracia en Rusia?
Bueno, lo más sano ante esto, viendo los grandes intereses que hay detrás, es mantenerse escéptico y rechazar la falta de respeto que han tenido al ir a un lugar a hacer conductas nada respetuosas acompañadas con insultos.
Para los que desconozcan los motivos que albergan estas dudas les recomiendo este buen artículo de Tony Cartalucci: ¿Quién o qué es "Pussy Riot" de Rusia?
Respecto a la condena, yo soy contrario a un encarcelamiento, creo que deben recibir una multa y realizar algún trabajo o servicio en la comunidad. Si nos escandalizamos porque para estas chicas piden tres años, qué no deberíamos hacer ante los acusados de ponerle tartas en la cara a Barcina, la presidenta de la C.F.Navarra, para los que piden penas de hasta 10 años de prisión.
