El alcalde recuerda su paso por la cárcel y el exilio y recrimina al BNG que «algunos hablan mucho y pelearon poco» por la democracia Miembros de la asociación para la recuperación de la memoria histórica gritan en el pleno: «Sois fascista
El pleno de la corporación de Vigo ha rechazado este lunes, con los votos contrarios de PP y PSOE, una moción presentada por el BNG para que no se recurriese la sentencia de un juzgado de la ciudad que obliga a la demolición de la cruz de O Castro, al considerarlo un símbolo franquista.
La portavoz del grupo nacionalista, Iolanda Veloso, ha reconocido su desconcierto por el hecho de que sea un alcalde socialista el que se niegue a acatar, sin recurrir (como se ha hecho en Vigo), la sentencia que obliga a retirar la cruz en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica (desarrollada y aprobada por un gobierno del PSOE). "Es muy sorprendente que un alcalde socialista insista en decir que es simplemente una cruz. Ya sabemos que sabe lo que es una cruz, pero parece que no entiende qué es un símbolo", ha apuntado Veloso.
Por ello, y para aclarar el concepto de símbolo, la edil nacionalista ha mostrado a los corporativos varias imágenes simbólicas, como la cruz roja, la media luna roja o la estrella de tres puntas asociada al judaísmo. Además, Iolanda Veloso mostró, a través de una tablet, otro símbolo: parte de una edición del noticiario franquista, NO-DO, en la que se relataba la inauguración de la Cruz de O Castro por parte del dictador Franco.
Este gesto fue recibido con evidente enfado por el alcalde, Abel Caballero, quien se encaró con la portavoz del BNG, a la que recordó: "Para que esa música nunca sonase aquí, yo estuve en la cárcel, estuve dos años en el exilio, y tuve que cruzar la frontera seca con Portugal para evitar un Tribunal de Orden Público". "Algunos peleamos por la democracia, otros hablan mucho y pelearon poco", ha proclamado.
El portavoz del grupo municipal del PP, José Manuel Figueroa, ha justificado su negativa a apoyar la moción del BNG argumentando que existe un acuerdo plenario de 1981, aprobado por unanimidad de la corporación, en la que se señalaba que esa cruz pasaba a ser un monumento de homenaje a todos los caídos en la Guerra Civil. "No podemos dividir lo que unieron otros compañeros", ha señalado.
Por su parte, el portavoz del PSOE, Carlos López Font, ha defendido el "legítimo derecho" del gobierno local a recurrir la sentencia que pide la retirada de la cruz, y ha insistido en que "es solo una cruz y nada más", tal y como "decidió la representación democrática".
Además, López Font ha recordado a los concejales nacionalistas que Vigo tuvo un alcalde del BNG, Lois Pérez Castrillo, que "pudo haber tirado la cruz y no lo hizo, y no necesitaba una ley". Asimismo, ha reprochado a este grupo que "lo que piden como oposición no lo hacen en Pontevedra, donde gobiernan".
La intervención del portavoz socialista ha estado acompañada de gritos de un grupo de miembros de la Asociación Viguesa pola Memoria Histórica do 36, que increparon a Font por la posición de su grupo. "¡Si tanto te gusta la cruz, llévatela a tu casa! ¡Sois fascistas camuflados de socialistas!" o "¡Fachas!" fueron algunos de los lemas que les dedicaron a los concejales del PSOE.
Ya en septiembre de 2013, el pleno rechazó una moción del BNG que pedía la retirada de la Cruz de O Castro. En aquella ocasión, la iniciativa tuvo el apoyo solo del BNG, el PP votó en contra y el PSOE se abstuvo; ahora, los socialistas han votado en contra, después de que el alcalde anunciase que se recurriría la sentencia que ordena la retirada de ese símbolo.
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