Se termina el curso y comienza la elección de vacantes. Una gran anomalía recorre, de mano de Geroa Bai y Navarra Suma, dicha elección. Mientras hay profesorado de diferentes especialidades que tienen que impartir 11, 12, 15 o 9 horas, con la rebaja de sueldo que suponen esas vacantes, a los elegidos por el obispo de turno para dar Religión católica en los centros de titularidad pública se les completa su horario. Esta anomalía no hace más que ahondar en los privilegios y prebendas varias que la Iglesia católica dispone desde tiempos inmemoriales. De Navarra Suma me espero cualquier decisión al respecto. Son los que han apuntalado siempre los privilegios de la Iglesia católica, pero de Geroa Bai, que un día se manifiestan laicos y otro día legitiman con sus decisiones los privilegios del profesorado del obispo de turno, no lo entiendo.
Pagar con dinero público para que desarrollen su labor evangelizadora a base de películas y más películas, con temarios que son un atentado al sentido común, tampoco lo entiendo. Contenidos como: “La creación como regalo de Dios”, “Ruptura del hombre con Dios: Adán y Eva”, “La incapacidad del ser humano para ser feliz reclama la salvación”, “Dios elige a María para que su hijo se haga hombre”, están presentes a lo largo de la etapa educativa tanto en Primaria como en Secundaria. La presencia de estos enunciados que conforman la ideología católica entran en colisión con los objetivos esenciales de la educación. Mientras el profesorado de especialidades como Biología, Física, Matemáticas, Filosofía…, que no han podido completar su horario intentarán desde la racionalidad y el espíritu crítico mejorar su verdadera eventualidad, el no haber sido elegidos por el dedo divino y redentor del obispo de turno y de Geroa Bai y Navarra Suma. Dios existe para algunos, para el resto precariedad.