En una nota de prensa, la Conselleria ha explicado que el grueso de las alegaciones procede de colectivos educativos con un total de 615, mientras que 279 provienen de sindicatos y 52 de partidos políticos. Además de enmiendas también ha habido propuestas generales con carácter de reflexión, valoración o aportación de ideas.
Entre las entidades que han hecho aportaciones están las FAPA de Mallorca e Ibiza, las asociaciones de directores de secundaria y primaria de Mallorca, Menorca e Ibiza, la Felib, Docentes pel Futur, Asociación de docentes de Ibiza, Faqua, Disfam, Feminisme a l’escola, Unicef, cooperativas de enseñanza, Institut d’Estudis Eivissencs, APIES o Plataforma Crida, entre otros.
El conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March, ha valorado las aportaciones presentadas puesto que «la voluntad de la Conselleria es que sea muy consensuado». «Nos hemos reunido con muchos colectivos para presentarlo y animar a todo el mundo a hacer aportaciones», ha remarcado March.
En este sentido, ha agradecido el interés para mejorar la propuesta. «Siempre hemos defendido que esta Ley tiene que contar con el máximo de consenso posible porque la clave para que se mantenga en el tiempo y sea efectiva es que cada cual la sienta suya», ha dicho.
Según ha confirmado la Conselleria, los temas más mencionados son los relativos a modelo lingüístico, financiación, dirección de los centros, educación concertada, educación inclusiva y educación infantil, aunque hay una amplia variedad de cuestiones que van desde el laicismo, pasando por la emergencia climática o la educación física.
La Conselleria de Educación, Universidad e Investigación estudia ahora todas las aportaciones para incorporar el máximo posible en el anteproyecto de Ley que después tendrá que ser trasladado al Consell Escolar de Baleares antes de llegar al Parlament para su debate político.