Efectivos de la policía de tráfico de Filipina tendrán que ponerse pañales desechables mientras estén de guardia durante la visita del Papa Francisco, la próxima semana.
Según confirmó Francis Tolentino, presidente de la policía metropolitana de Manila, se distribuirán pañales desechables a unos dos mil efectivos que estarán operando entre el 15 y el 19 de enero, cuando el Pontífice visite el país.
Tolentino dijo que el personal, que no podrá acudir al baño mientras esté de guardia, recibió “bien” la idea de usarlos.
“Los pañales garantizarán que se mantenga en sus puestos, sin que el llamado de la naturaleza los distraiga”, dijo a la AFP Emerson Carlos, otro funcionario policial.
Los pañales tienen capacidad para aguantar hasta cuatro orinadas.
El plan fue puesto a prueba este viernes durante la procesión del Nazareno Negro, una tradición filipina que atrae a cientos de miles de personas, principalmente hombres, que recorren las calles descalzos.
La procesión, que dura unas 24 horas, acompaña a una vieja estatua negra de Jesucristo a la que los devotos le atribuyen poderes milagrosos.
Críticas en redes sociales
El anuncio ha provocado burla en las redes sociales. “Eso es humillante e innecesario”, señaló Jarrah Flanagan en Australia.
“Que degradante para la policía, pero supongo que eso es lo que se espera de la religión”, explicó Dee Breen, en su cuenta de Facebook en Estados Unidos.
Phuong Tan Vu, en Hong Kong, dice que “el gobierno filipino tiene siempre ideas estúpidas y ridículas, y este es un ejemplo perfecto”.
El funcionario de la policía Francis Tolentino instó a la multitud que permanecerá en espera por horas para ver al Papa a también usar pañales.
Eso incluye, según dijo, a sacerdotes, monjas, seminaristas y a personas mayores en general.
Señaló que no habrá suficientes baños portátiles para las millones de personas que se espera acudirán a ver al Pontífice y participar en la misa que encabezará.
“Si acudes a un evento que dura 24 horas no puedes estar dando vueltas buscando un baño”, dijo Tolentino.
La prensa le preguntó al funcionario si él también se pondrá uno: “Trataré, pero yo tomo menos agua”.
Por su parte, el portavoz de la Policía Nacional de Filipinas, Wilben Mayor, señaló que no seguirán los pasos de la policía metropolitana.
“Estamos entrenados para manejar situaciones como éstas y por el momento no hemos considerado esta medida”, sentenció.
Por otra parte, la Policía Nacional decretó la prohibición total del porte civil de armas en todas las áreas que recorrerá el Papa durante los cinco días de visita.
Explicó que la medida busca garantizar la seguridad de la población.
