Una vulva de gomaespuma que se asemejaba a una virgen llevada por compañeras feministas en pleno 8M de 2013. La procesión del Chumino Rebelde, la llamaron. Eran varias activistas, pero la Asociación de Abogados Cristianos, famosos por sus sindioses jurídicos, fueron a por una al azar. Entrevistamos a Elisa, la elegida, en el podcast de esta semana. Es maestra, así que hablamos durante el recreo. Les recomiendo que la escuchen, tiene una voz celestial.
Como por obra del espíritu santo, el juez del caso le ha dado la razón a la asociación y ha condenado a Elisa a pagar 2700 euros por la procesión, por ir con mantilla y por recitar oraciones con la letra cambiada, reivindicando con ellas a las mujeres. Ay… A dios rogando y con el mazo dando. Un caso, por cierto, muy parecido a la Procesión del Coño Insumiso, que acabó en nada, así lo querría dios, digo yo.
El elefante en el salón de esta polémica sigue campando a sus anchas: ¿cómo un coño puede ofender a alguien en sus sentimientos religiosos, por dios? ¿por qué esta parte de la anatomía de las mujeres es agresiva para alguien? Y sobre todo, ¿por qué en pleno 2020 este tipo de denuncias no son recibidas como el chiste que son, por los clavos de cristo? Más aún, ¿por qué nadie ha preguntado a esta asociación cómo pueden confesar tan abiertamente que el sexo de las mujeres los ofenden y no sonrojarse? Preguntar esto es predicar en el desierto, al parecer.
Y de hecho, la denuncia siguió su curso, fue admitida a trámite e incluso llegó a juicio. Para más inri, lo han ganado. La justicia está hecha un cristo, sinceramente. Elisa, aun así, confía en que se le aparezca la virgen y la próxima instancia la absuelva de todos los cargos. Eso sí, no ha llorado como una Magdalena en ningún momento porque se ha sentido arropada en todo el proceso, siete años como siete soles ha estado liada con el Santo Chumino, la compañera tiene más paciencia que el Santo Job. Si querían amedrentarnos a todas persiguiendo a una, se habrán quedado de piedra al ver que ya se prepara otra nueva procesión coñil… nosotras es que somos muy de poner la otra (al)mejilla. Por gomaespuma no va a quedar, eso bien lo sabe dios.
Pero más allá de que la Asociación de Abogados Cristianos haya vuelvo a montar la de dios es cristo, centrémonos en el quid de la cuestión: los coños y la virgen. ¿Acaso la virgen no tenía coño? Es más, ¿ofenderá a alguien esta pregunta? ¿Es delito hacerla? ¿Soy una Judas de la vida por insinuarlo? Probablemente. Pero la pregunta, aunque nadie en esta asociación se la haga está ahí: ¿cómo nuestra vulva a escala 1:30 puede acabar en juicio? ¿Va a juzgar alguien a los Abogados Cristianos por su aversión a las mujeres? Después de que Elisa haya tenido que explicar que su vulva de gomaespuma representaba a una virgen y el clítoris vendría a ser la cabeza en sí -y las risas que esto habrá provocado en el backstage de la función- el pueblo también merece ver cómo los abogados cristianos explican cómo se han sentido atacados en sus sentimientos por un coño do it yourself.
Pero no tendremos el placer, eso es un fruto prohibido. Lo que sí queda claro es que hay católicos, siempre los ha habido y siempre los habrá, que leen solo las partes del evangelio que les interesa. En este caso, los perseguidores no practican la parte del «no juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados».
De cualquier forma, siempre nos tomaremos sus dislates con humor, al final quienes pasan las de Caín son ellos, y quienes se gastan el dinero, también. Nosotras, gracias a dios, armamos un crowdfunding antes que canta un gallo y, a euro por cabeza, en un par de horas estamos regando con billetes a la crucificada de turno.
Barbijaputa
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