El premier polaco Mateusz Morawiecki dijo que las pruebas mencionadas contra el fallecido pontífice son “muy dudosas”. En un reporte noticioso difundido por un medio televisivo se nombró a tres sacerdotes a quienes el entonces arzobispo de Cracovia movió de parroquia en parroquia o los envió a un claustro durante la década de 1970, después de que fueron acusados de haber abusado de menores.
El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki salió este miércoles en defensa de San Juan Pablo II, de quien dijo fue un “gran compatriota”, ante las versiones de que sabía de abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra menores cuando fue arzobispo de Cracovia y buscó ocultarlo.