Denuncian problemas como la falta de personal en todas las áreas, no cubrir el ratio mínimo y atrasos en las nóminas. El centro, propiedad de la ONG del Padre Ángel y situado en el barrio madrileño de Barajas, cuenta con más de la mitad de las plazas concertadas con el Gobierno regional.
“Todos estamos quemados y nadie se atreve a decir qué pasa”. Así empieza su relato una de las trabajadoras de la residencia Montserrat Caballé, de Barajas (Madrid). Un centro propiedad de la ONG Mensajeros de la Paz que cuenta con 64 plazas concertadas con la Comunidad de Madrid de 108 que tienen en total. Las demás, privadas, con un coste de 2.600 euros en su modalidad de habitación compartida. “La falta de personal parece que no es grave, pero sí lo es”, explica la responsable de Dependencia para residencias privadas y concertadas de CCOO Sanidad Madrid, Juani Peñafiel. Peñafiel explica que la falta de personal se transforma en pocos minutos para asear, dar de comer, acostar, cambiar pañales y las demás tareas de las gerocultoras.