El Ramadán comienza este jueves entre los musulmanes y será seguido durante este mes por más de 1,8 millones de personas que viven en España. Esta tradición, uno de los pilares del Islam, implica la abstinencia total de comida, bebida y relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol.
La CIE también pide a los empresarios que flexibilicen los horarios de trabajo para hacer coincidir el fin de la jornada laboral con la ruptura del ayuno.
Más de 1,8 millones de musulmanes que viven en España comenzarán este jueves el mes de Ramadán, uno de los pilares del Islam, que implica abstinencia total de comida, bebida y relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol.
El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) y responsable de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary, ha explicado que el mes de Ramadán, además de cumplir una función religiosa, tiene una sanitaria (purificar el cuerpo), mental (fortalecer la voluntad) y moral (hacer comprender lo que sufren las personas privadas de alimento) y sirve para estrechar los lazos familiares y sociales.
Así, tras las cinco oraciones, el seguidor de la fe islámica pospone todo lo que no sea absolutamente indispensable para pasar en familia el mayor número posible de horas. “Las madres se afanan en preparar lo mejor de su repertorio gastronómico, los hijos conversan con los padres a la caída del sol y los progenitores narran historias sobre sus antecesores. Es un mes en el que se refuerzan el tradicional lazo paterno filial” explica Tatary.
Además del inicio, el Ramadán tiene otras dos fechas importantes: La Noche del decreto (Lailat el Qadr) y el Aid el Fitr, que es el día en que finaliza el ayuno y que este año coincide con el 17 de julio de 2015. La noche del decreto Lailat ul Qadr recuerda la noche en que el Profeta Muhammad recibió la primera revelación del Corán, el libro sagrado de los musulmanes que, entre otras muchas cosas, establece, los limites en las relaciones entre individuos y entre le individuo y la comunidad.
Durante esta celebración, que tiene lugar durante los diez últimos días del mes, los musulmanes oran y leen el Corán desde el amanecer hasta el crepúsculo. Por otro lado, Aid el Fitr, la fiesta del final del Ayuno, tiene, a su vez, dos momentos cumbre: la oración de la ruptura del ayuno y la entrega de una limosna en especies, generalmente comida, a personas necesitadas (Zakat al Fitr).
“Lo comúnmente aceptado es que la Zakat el Fitr consista en el equivalente a cuatro manos llenas, aunque siempre es conveniente añadir un poco más, de pasas, dátiles, grano o queso. Sin embargo, si no es posible dar alimento, entonces se puede entregar dinero”, apunta Tatary, al tiempo que precisa que es “una manera de conseguir que se preocupen los unos por los otros” y que los musulmanes “rechacen la acumulación excesiva de bienes”.
Ese día, los musulmanes también hacen regalos a los niños, les visten con ropa nueva y con ella acuden a la mezquita para la primera oración de la mañana. Al salir del rezo, toda la familia acude al cementerio a recordar a sus parientes fallecidos y por la tarde visitan a sus familiares y amigos.
Flexibilizar horarios de trabajo
Ante el inicio del Ramadán, la CIE también pide a los empresarios que flexibilicen los horarios de trabajo para hacer coincidir el fin de la jornada laboral con la ruptura del ayuno, que se produce al llegar el ocaso.
Este hecho está reglamentado por un acuerdo de cooperación del Estado español con la Comisión Islámica de España y dice que “los miembros de las Comunidades Islámicas pertenecientes a la Comisión Islámica de España que lo deseen, podrán solicitar la interrupción de su trabajo los viernes de cada semana, día de rezo colectivo obligatorio y solemne de los musulmanes desde las 13,30 hasta las 16,30 horas, así como la conclusión de la jornada laboral una hora antes de la puesta del sol, durante el mes de ayuno”.
Las horas deberán ser recuperadas sin compensación alguna. La UCIDE aprovecha esta ocasión para felicitar a los musulmanes españoles, así como a los musulmanes de todo el mundo y pide a Allah que les ayude durante el Ramadán para “ayunar sus días y rezar sus noches” y que reine la paz en todo el mundo.