lunes 4 de julio
El doctor en Psicología inaugura esta noche (22 horas) el ciclo ‘Noches Mágicas’ del IEA, en Huesca, con una ponencia sobre sectas
El Doctor en Psicología y coordinador del Máster Universitario en Periodismo de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, Pepe Rodríguez, abre esta noche, a las 22 horas, el ciclo Noches Mágicas, en el patio exterior del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) de Huesca con la ponencia Sectas de ayer y de hoy: mitos, realidades y retos.
El experto adelanta a este diario que “comencé a interesarme por las sectas a principios de la década de 1970, para poder comprender qué le había pasado a una amiga, que tras desaparecer un par de años en un grupo reapareció con una conducta extraña. Yo era entonces muy joven y no sabía qué era la esquizofrenia, pero esa era la razón básica de su conducta. Tardé un poco en darme cuenta de que su conducta extraña no se debía a la secta sino a su enfermedad” y continúa, “en esa década también me di cuenta de que los principales grupos antisectas europeos, a los que conocí íntimamente, también se habían desarrollado a partir de un caso de esquizofrenia no identificado, que llevó a sus familiares a confundir las conductas debidas a la enfermedad con conductas inducidas por la secta, cosa que jamás fue cierta”. Eso despertó un interés mayor “que va desde la fragilidad emocional humana hasta la manipulación, pasando por la comunicación y las creencias”, añade el profesor.
Rodríguez propone hoy una reflexión en formato de coloquio sobre las sectas cuyo término, en realidad, “no significa más que un grupo de personas que sigue a un liderazgo e ideología particular y que, en general, se ha escindido antes de otro grupo mayor, del que es crítico”.
En este sentido, hace hincapié en que “la concepción peyorativa de lo que es secta o herejía procede de la manipulación de la Iglesia católica que, en defensa de su posición de poder absoluto, etiquetó como sectas a todas las ideologías que le eran críticas”. Y “lo preocupante, -advierte el experto-, no es estar en una secta, lo realmente trágico es ser un sectario… y sectarios, por desgracia, los hay en todas partes. Los grupos no son buenos ni malos, la bondad o la maldad es una característica individual. Si el liderazgo de un grupo adquiere un perfil psicopatológico, el funcionamiento del grupo adquirirá una deriva de riesgo, y a la inversa”.
Rodríguez defiende que aunque muchas sectas en la historia han sido necesarias para avanzar como sociedad, hoy en día suponen grandes riesgos porque en su mayoría se aprovechan de una serie de circunstancias sociales o personales para captar adeptos que sigan consignas y conductas que conducen a un sectarismo destructivo que conviene atender, analizar y prevenir. Además, subraya el doctor en Psicología que espera generar muchas preguntas porque indica que “solo podemos avanzar en nuestro conocimiento si tenemos muchas dudas pendientes de reflexión”.
