La fiscalía polaca recibió una denuncia contra el cardenal Stanislaw Dziwisz, estrecho colaborador de Juan Pablo II, y otros tres obispos por encubrir casos de pedofilia en la Iglesia católica, informó el jueves un abogado de víctimas de abusos.
“La comisión anunció en una carta que había remitido los casos del cardenal Dziwisz y de otros tres obispos a la fiscalía”, declaró a la AFP Artur Nowak, abogado que representa a una veintena de víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes católicos.
La carta, publicada en internet, identifica al obispo Dziwisz y a tres obispos de la diócesis sureña de Bielsko Biala y Zywiec: Roman Pindel, Tadeusz Rakoczy y Piotr Greger.
“Es espectacular, y muchas de las víctimas no ocultan su satisfacción”, dijo Nowak a la AFP. Según él, la fiscalía tiene 30 días para decidir si inicia el procedimiento judicial.
Si los obispos son declarados culpables al final del juicio, podrían enfrentarse a hasta tres años de prisión, precisó el abogado.
Los documentales emitidos en los dos últimos años por la cadena polaca TVN24 han revelado espeluznantes casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes, lo que ha suscitado dudas sobre la actitud del cardenal Dziwisz, de 81 años, sospechoso de haber encubierto casos de pedofilia.
En noviembre, el presidente de la conferencia episcopal polaca, el arzobispo Stanislaw Gadecki, expresó su esperanza de que una comisión eclesiástica dilucidara el papel del arzobispo Stanislaw Dziwisz, antiguo secretario y amigo del papa Juan Pablo II.
La semana pasada, una investigación de la Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia (Ciase) de Francia reveló que al menos 10.000 niños y menores de edad fueron víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes pedófilos desde 1950 en ese país.
Así lo ha indicado este 2 de marzo el presidente de la comisión, Jean-Marc Sauvé, que investiga los abusos sexuales contra la infancia en la Iglesia de Francia. Se trata de una estimación todavía provisional y el trabajo final se presentará en octubre.
La cifra tiene en cuenta los 6.500 testimonios ya recogidos por la Comisión, así como las víctimas fallecidas y quienes no desean hablar. Para afinar esta cifra, la Comisión solicitó al Instituto Nacional de Salud e Investigaciones Médicas (Inserm) que investigue el número de casos de abuso sexual en la población general.
Al mismo tiempo, la Comisión viaja a un tercio de las diócesis para revisar los archivos, según informa Europe 1.
La Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia (Ciase), fue creada en 2018 por el episcopado y los institutos religiosos tras varios escándalos. En una primera estimación, el pasado mes de junio, estableció el número de víctimas en “al menos 3.000”.
Además, la semana pasada la Iglesia católica ha sido sacudida por escándalos de abuso sexual que han sido reconocidos por el papa Francisco y que han llevado al retiro de varios religiosos involucrados en estos hechos que coparon grandes titulares en la prensa mundial.
Prelados de Estados Unidos, Chile, Alemania, Irlanda, Francia y Australia, entre otros, han sido acusados de cometer abuso sexual.
Ante esos escándalos, el papa Francisco publicó una carta dirigida al Pueblo de Dios, el 20 de agosto de 2018, en la que condena los abusos sexuales cometidos por los sacerdotes. La directriz es que se necesita urgentemente que los culpables rindan cuentas, no solo los que cometieron esos crímenes, sino también aquellos que los cubrieron. Lo cual en muchos casos incluye a los obispos.
Así mismo, advirtió sobre la necesidad de que se adopten las medidas de protección en todas las instituciones. “El texto del papa es para Irlanda, para Estados Unidos, es para Chile, pero también para el resto de los fieles que conforman el pueblo de Dios”, se señaló en ese momento.