El Vaticano está revisando un conjunto de propuestas que se están estudiando para su aprobación por la asamblea general de la «Asamblea Sinodal» de la Iglesia Católica en Alemania. Entre ellas la elección de obispos y pastores por parte de los fieles, la elección de comités de laicos con el poder de anular las decisiones de los obispos, y la votación entre los católicos alemanes sobre la ordenación de mujeres al sacerdocio.
(The Pillar/InfoCatólica) Las propuestas figuran en un documento denominado «Texto Fundamental» del Foro I del Sínodo, un grupo de trabajo centrado en proponer cambios en las estructuras de gobierno de la Iglesia Católica. The Pillar obtuvo una copia del documento, que ha sido enviado a los líderes de la Iglesia en Alemania.
El texto fue adoptado por el grupo de trabajo en diciembre, y se ha puesto a disposición de todos los miembros de la «asamblea sinodal».
Dicho grupo de trabajo está presidido por el obispo Franz-Josef Overbeck, que se ha mostrado favorable a la ordenación sacerdotal de la mujer, y por Claudia Luecking-Miche, del Comité Central de los Católicos Alemanes, la organización laica formada mayoritariamente por seglares del sector modernista radical.
El grupo pretende que se produzca una votación de toda la asamblea sinodal sobre la adopción del «Texto Fundamental» como resolución oficial del sínodo.
Al abordar los sistemas de gobierno de la Iglesia, el texto insta a superar «la estructura monista de poderes, según la cual los poderes legislativo, ejecutivo y judicial se concentran exclusivamente en el oficio del obispo y, a nivel parroquial, toda la autoridad de liderazgo recae en el párroco, que puede delegarla parcialmente en otros, pero también puede retirársela en cualquier momento en caso de conflicto».
A nivel parroquial y diocesano, los comités deben tener la facultad de vetar las decisiones tomadas por los párrocos o los obispos:
«Los comités deben estar legitimados democráticamente… Deben controlar al ejecutivo. Si se prevé que el obispo o el párroco puedan vetar una decisión, debe establecerse una mayoría cualificada que permita anularla, si es necesario»
Ya existen disposiciones en el derecho canónico que obligan a los párrocos y obispos a obtener el consentimiento de los comités de laicos para determinados actos de administración financiera. Pero la sugerencia de que los comités de laicos puedan vetar otras decisiones de los obispos o los párrocos será rechazado con total seguridad por Roma, ya que va en contra de la doctrina católica sobre el sacramento del orden y la autoridad de los obispos.
El texto también instaba a dar a los laicos el derecho a elegir a sus pastores y obispos:
«Una forma esencial de participación es el derecho al voto. A quien se le confíe un cargo directivo en la Iglesia católica debe ser elegido para ello por el pueblo de la Iglesia, si es necesario a través de órganos representativos elegidos».
El texto también aborda la posibilidad de ordenar mujeres al diaconado y al sacerdocio. El grupo de trabajo «pretende admitir a las mujeres al diaconado», según el texto.
Al mismo tiempo que admiten conocer el texto magisterial Ordinatio sacerdotalis, del Papa San Juan Pablo II, en el que el pontífice polaco sentenció de forma definitva que la Iglesia no tiene poder para ordenar a las mujeres al sacerdocio, el grupo de trabajo sostiene que debido a «las nuevas percepciones del testimonio de la Biblia, de los desarrollos de la Tradición y de la antropología de género, la coherencia de su argumentación y la validez de su declaración son a menudo cuestionadas».
En cuanto al sacerdocio, «el Foro 1 propone que la Iglesia en Alemania, durante la Asamblea Sinodal, emita también un voto razonado sobre la cuestión de la admisión de las mujeres a la ordenación, que incluya una invitación a la Iglesia universal y a la Sede Apostólica para que estudien de nuevo las cuestiones planteadas y encuentren soluciones».
Un alto funcionario de la Congregación para los Obispos del Vaticano dijo a The Pillar el pasado domingo que su congregación está al tanto del documento, que ahora está siendo revisado en la Sede Apostólica.
«La congregación ha intervenido antes para recordar a la conferencia episcopal alemana la naturaleza y los límites de la auténtica sinodalidad, en línea con la propia carta del Santo Padre al respecto.
El diálogo es siempre preferible a la confrontación. Pero el auténtico diálogo no concede una licencia infinita para proceder por un camino independiente al margen de la autoridad propia de la Iglesia universal. En la Iglesia, la comunión y la jerarquía son soportes inseparables de la misión de la Iglesia»