El secretario de Estado preside en Roma la eucaristía en la festividad de la Virgen del Pilar
“El diplomático vaticano no deja pasar la ocasión para, con la finezza exigible en estos casos donde hay contenciosos pendientes con las autoridades nacionales, desgranar algunos de los males que aquejan al país. Y lo hizo delante de la embajadora Isabel Celaá. Eso sí, invitando a rezar por su resolución”
Parolin instó a rezar por los españoles “para contribuir a la construcción, nunca acabada, de una patria pacífica, atenta al bien común, respetuosa de la libertad religiosa y abierta a las necesidades del mundo”
Acento netamente español en la basílica de Santa María La Mayor, en Roma. Preside el secretario de Estado Pietro Parolin, con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad y fiesta nacional en España. Se conmemora igualmente el 400 aniversario del establecimiento de la Embajada española ante la Santa Sede, en el Palacio de España. El diplomático vaticano no deja pasar la ocasión para, con la finezza exigible en estos casos donde hay contenciosos pendientes con las autoridades nacionales, desgranar algunos de los males que aquejan al país. Y lo hizo delante de la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá. Eso sí, invitando a rezar por su resolución.
“Que Dios nos conceda, por intercesión de la Virgen María, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor, para nosotros y para toda España”, comenzó pidiendo el purpurado italiano, que se encargó también de fijar sus raíces cristianas –“presencia que se remonta a los mismos comienzos de la evangelización en el país, a los años 40 d.C.”, subrayó-, en las que glosó la propia participación del apóstol Santiago y la madre de Jesús, según informa Vatican News.
Muchos no se reconocen en el cristianismo
Hecho esto, enmarcada la cuestión, el número dos del Vaticano se preguntó retóricamente si hoy “¿es posible pedir fe, esperanza y caridad para toda España, en el día en que el país celebra su fiesta nacional? Parecería que tendríamos que limitarnos a la Iglesia católica, a sus miembros, a sus feligreses, tomando en cuenta que hoy España, como todos los países europeos, es una realidad plural, en donde muchos no se reconocen más en el cristianismo”.
Y aunque esta realidad “por un lado, nos entristece, por el otro nos empuja a ser testimonios creíbles de nuestra fe, porque queremos que todos sean partícipes de la alegría del Evangelio”, señaló Parolin. Por ello, aseguró que se puede rezar por los españoles “si entendemos la esperanza como tensión hacia un mundo mejor y como lucha para lograrlo”. “Lo podemos hacer si entendemos la caridad como solidaridad hacia los más necesitados y vulnerables y trabajamos juntos para aliviar sus sufrimientos y ponerlos en condiciones de vivir con dignidad”.
Respeto y diálogo
Y en un añadido en el que implícitamente pedía la participación no solo de los cristianos, el secretario de Estado afirmó que “lo podemos hacer si estamos dispuestos a respetarnos los unos a los otros, si estamos dispuestos a dialogar, a ofrecer nuestros dones y a recibir los dones de los demás, para contribuir a la construcción, nunca acabada, de una patria pacífica, atenta al bien común, respetuosa de la libertad religiosa y abierta a las necesidades del mundo”.