La Iglesia española solo usará “para trabajo interno” su polémico dosier sobre pederastia, cuyos datos no coinciden con los de la auditoría independiente ni con la investigación del Defensor del Pueblo, y del que hubo filtraciones sobre las víctimas que está investigando la Agencia Española de Protección de Datos
El informe ‘Para dar luz’ surgió de un día para otro para hacer sombra a la auditoría sobre la pederastia clerical en España que los propios obispos encargaron al bufete Cremades&Calvo Sotelo, y por la que la Conferencia Episcopal pagó más de un millón de euros. Una especie de documento alternativo a esa malograda investigación independiente que los obispos decidieron no publicar porque no estaban de acuerdo con el resultado. Ahora han reconocido que su propio recuento sobre abusos sexuales en el seno de la Iglesia también permanecerá oculto. El portavoz de la CEE, César García Magán, admitió este jueves que, de ahora en adelante, quedará para “trabajo interno” de las diócesis y congregaciones religiosas.




