La Policía Nacional parece apostar a la misma receta que muchas veces ‘transforma’ a los delincuentes que ellos mismos persiguieron alguna vez: la palabra de Dios.
En una circular interna, a la que tuvo acceso este diario, la número 003-19, el comisionado Domingo Espitia, director Nacional de Operaciones de la Policía Nacional, informa a jefes de distintas zonas policiales que ‘son responsables de que asista la mayor cantidad de unidades’ a las misas del primer y el tercer domingo de cada mes en la Iglesia San Miguel Arcángel, ubicada en la sede de la Policía en Ancón.
El documento está fechado el 18 de julio y va dirigido a los jefes policiales de la Octava Zona Policial Oeste, la Duodécima Zona Policial Canal, el Grupo de Apoyo al Servicio (GAS) y la Unidad de Control de Multitudes (UCM).
En el ‘asunto’ de la misiva se lee ‘Asistencia a Eucaristía dos veces al mes’. La misa está pautada para las 9:00 a.m. Los jefes también deben reportar al comisionado Espitia, firmante de la nota como director Nacional de Operaciones, el número de unidades que ‘los estarán representando (a cada jefe) en cada misa’.
Violación a libertad de culto
Para el constitucionalista Miguel Antonio Bernal, la instrucción contenida en la nota es ‘absolutamente anticonstitucional’, además de caer en abuso de autoridad por parte del comisionado firmante. También viola la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto de San José sobre Derechos Civiles, además de la libertad de culto consagrada en la Constitución.
En esa misma línea, el abogado Alfonso Fraguela se mostró sorprendido. ‘Eso no creo que esté en el reglamento interno de la Policía. Es primera vez que lo veo’, dijo, indicando también que más que establecer una obligación, lo que deben hacer es exhortarlos a que lo hagan, pero de acuerdo a su religión y a su fe, ya que la Constitución establece que no habrá discriminación por razón de fe. La ‘solicitud’ podría traer problemas a los que suscribieron el documento, explicó Fraguela.
La exlegisladora Teresita Yániz lo calificó como ‘un abuso de autoridad, una violación a la Constitución’, en su cuenta en Twitter .
Se pidió la versión de la Policía a través de su departamento de Comunicaciones. Al primer contacto, indicaron que buscarían la versión. Pero al cierre de esta nota, no contestaron.
¿Crisis?
Una serie de hechos graves que trascendieron a la luz pública en los últimos meses ponen a la sociedad en alerta por lo que esté ocurriendo dentro de la Policía Nacional.
Solo en lo que va del año se han registrado cuatro suicidios de unidades policiales. Y el 28 de junio pasado, un agente se atrincheró por más de tres horas en la armería del cuartel de Colón.
Antes de ser neutralizado por las autoridades, el agente policial se quejó —dando gritos desde una ventana— del sistema, los horarios y el maltrato.