El Ejército israelí ha irrumpido en la mezquita de Al Aqsa y desalojado a los fieles que se encontraban rezando en el interior durante la noche del sábado.
Además de impedir que volvieran a entrar al interior y de intentar confiscar sus teléfonos móviles, han detenido a varias personas, según la agencia de noticias Maan.