Ahmad Abu Marhia, que había huido a Israel hace dos años tras revelarse su orientación sexual, fue asesinado al volver a la ciudad palestina de Hebrón
En la policía de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) admiten que no recuerdan un asesinato tan brutal. La víctima, el palestino Ahmad Abu Marhia, fue decapitado el jueves por la tarde en la ciudad cisjordana de Hebrón. Horas antes, este joven de 25 años se encontraba en Israel, donde vivía, al igual que un centenar de palestinos, temerosos de represalias por su orientación sexual en Cisjordania. Muchos de los palestinos se quedan en Israel y otros buscan asilo en un tercer país para irse a vivir.
La policía palestina, que ha detenido a un sospechoso, aún no ha determinado el motivo del asesinato. Varias asociaciones israelíes de LGTBI, que conocían a Abu Marhia, al que acogieron hace dos años, no dudan que fue asesinado por su homosexualidad. La gran pregunta es por qué decidió volver a Hebrón el jueves al mediodía. Según algunos de sus amigos en Tel Aviv, podría haber sido secuestrado.
La diputada árabe israelí del Partido Laborista, Ibtisam Mara’ana, fue una de las primeras en denunciar el asesinato. “Ahmed, de 25 años, fue decapitado ayer en Hebrón. Ahmed se quedó en Israel en un lugar protegido debido a su identidad sexual. Ayer por la tarde fue asesinado por un cruel y vil asesino”, señaló la diputada que ayuda a los gays y lesbianas palestinos perseguidos y amenazados a encontrar un refugio en Israel. Mara’ana lamenta, conmocionada como muchos israelíes y palestinos, que las terribles imágenes del cadáver decapitado hallado en Hebrón fueran difundidas por la redes sociales.
Asimismo, denuncia las dramáticas dificultades que afrontan los miembros de la comunidad LGTB en las zonas palestinas, ya sea en Cisjordania controlada por Al Fatah como por supuesto en la Franja de Gaza bajo control del grupo islamista Hamas, donde deben lidiar con el rechazo social y a veces familiar, actos de discriminación, palizas, amenazas de muerte y a veces la propia muerte. Así ha sucedido con Marhia que hace dos años no tuvo más remedio que huir de la ultraconservadora Hebrón a Israel, donde trabajaba y tenía permiso de residencia. Por desgracia, en una de las ocasiones que volvió a Hebrón para ver a su familia fue decapitado.
La Fiscalía de la ANP ha abierto una investigación para determinar las causas del asesinato efectuado de una forma que recuerda las peores prácticas del grupo terrorista yihadista ISIS. Mientras en su familia definen como “rumores” la motivación de su orientación sexual aludida desde el jueves, sus amigos están convencidos que fue asesinado por este motivo tras caer en una “emboscada” en su último viaje a Hebrón.
Como muchos palestinos homosexuales que encontraron refugio en Israel, Marhia tenía intención de trasladarse a Canadá. “Era un chico maravilloso con ganas de empezar una nueva vida”, afirma Naama Goldberg, al frente de una asociación israelí que ayudó a Marhia en los últimos dos años.