El jefe del Ejecutivo castellanomanchego ve en esta polémica «frívola» iniciada en el seno de los populares un reflejo de la «falta de liderazgo» de su líder regional, Paco Núñez.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que la última polémica alimentada por el Partido Popular sobre los festivos regionales y si el Corpus Christi debería dejar de serlo, responde únicamente a «los problemas internos y la falta de liderazgo» que esta formación tiene en la región.
Así lo ha señalado durante una intervención en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), donde ha mantenido un encuentro con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, antes de su participación en las jornadas ‘El Alto Guadiana’ organizadas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana.
Una polémica en relación a las fiestas sobre la que Page ha querido dejar claro que le traen «al pairo» esos problemas internos del PP en la región y que tengan «algún dirigente que dice lo que quiere escuchar cada pueblo» y que llega a estar dispuesto a declarar «180 fiestas, incompatibles entre sí».
En esta línea, el presidente regional se ha preguntado «por qué ahora» desde el PP se «replantea» la fiesta del Corpus, «para una cosa que no recortó Cospedal», ha reflexionado. «A qué viene ventilar los problemas internos de un partido frivolizando con las festividades», ha apostillado García-Page, más aún cuando «los mismos que están cuestionando y atacando al Corpus en la derecha, son los primeros en darse codazos para salir en la procesión».
El jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha recordado también cómo hace unos años se dirigió a la anterior presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a quien solicitó que declarase también como fiesta regional el Corpus, algo que hizo «en varias ediciones, en beneficio de quien lo celebra».
Algo que, ya ha avanzado, volverá a hacer también a la presidenta Isabel Díaz Ayuso, instándola a que «si tiene posibilidad, nos ayude en la glorificación de esta fiesta tan importante para tanta gente, creyente o no creyente», de modo que se declare festivo el Corpus también en la Comunidad de Madrid, algo que «los madrileños van a agradecer».
