Estamos celebrando la festividad más popular, globalizada y consumista de todos los tiempos. Ésta se da para conmemorar el nacimiento del personaje más importante de la historia universal, aquél que divide a ésta en dos periodos: antes y después de Cristo.
Lo paradójico es que Jesús no pudo haber nacido el 25 de diciembre del año cero (pues eso no existe en el calendario oficial donde solamente se reconoce al año 1 AC y al año 1 DC), sino más bien en otra fecha, muy probablemente meses y años antes.
Además, la inmensa mayoría de las costumbres y figuras de la navidad fueron desconocidas por Jesús y son aportes de pueblos paganos que hoy le reivindican.
El principal personaje de la navidad actual ya no es Jesús sino Papá Noel, el cual se inspira en un dios vikingo cuya indumentaria blanquirroja probablemente tenga relación con la bandera peruana.
Importancia de Jesús
Jesús nunca dejó un texto escrito ni una imagen suya y solo predicó durante 3 años en Palestina, una pequeña provincia marginal del imperio romano.
Sin embargo, ninguna otra figura ha dejado tanta huella en la civilización, la cual fue unificada globalmente colocándolo a él como Dios.
Según la ciencia ha habido unos 100,000 millones de ‘homo sapiens sapiens’ desde que nuestra especie surgió hace unos 200,000 años en África.
De los 7.500 millones de habitantes de este planeta, Jesús es reverenciado por casi un tercio de ellos como el Dios salvador que ofreció su cuerpo flagelado y crucificado para redimirnos (cristianismo) y por casi un cuarto de ellos como el único profeta de Dios que regresará en el juicio final para derrotar al anti-Cristo (Islam).
Jesús es considerado como una deidad o una reencarnación santa dentro del quinto de la población mundial que sigue cultos emergidos en la India y son tan populares en China, Corea, Japón y el sudeste asiático (hinduistas, budistas, etc.).
Numerosas creencias animistas le integran dentro de sus ritos, como pasa con muchos pueblos amerindios, africanos, asiáticos y oceánicos.
Dentro de los marxistas ateos hay quienes consideran a Jesús como un revolucionario que defendía a un pueblo oprimido y subyugado contra el mayor imperio de la antigüedad.
Elementos importados
El nacimiento de Jesús es festejado con una mesa de navidad en la cual deben estar por tradición pavo, chocolate caliente y panetón. Ninguno de esos potajes fueron conocidos por Jesús, sus 12 apóstoles o por los pueblos donde ellos predicaron.
En los dos mil años de historia del cristianismo, éstos sólo fueron vistos por la cristiandad en la última cuarta parte de la existencia de dicha religión. El pavo, el chocolate y la vainilla, así como el tomate y el maíz, solo fueron degustados por primera vez por la cristiandad cuando ésta hace 5 siglos llegó a Mesoamérica para conquistarla.
El panetón, igualmente, fue inventado, posiblemente en Milán (Italia) en la misma época: a mediados del segundo milenio.
El azúcar, clavo de olor, pimienta y canela fueron productos de la India que no eran parte de la mesa de los pueblos donde Jesús predicaba. Todos ellos recién llegaron a los hogares de la cristiandad en los últimos siglos cuando se produjese la producción y exportación en masa de éstos.
John Wesley, fundador de la iglesia metodista, precursora de todos los evangélicos, vetaba el consumo de azúcar como parte de su prédica pro-abolición de la esclavitud de los afro-americanos.
Prácticamente todo lo que comemos en navidad fue desconocido por Jesús, incluyendo el champán, pues el vino que degustaba era muy diferente y la proviene desde donde viene tal nombre fue creada en el siglo XIV en Francia, época y nación muy distantes al siglo I y el Medio Oriente donde vivió Jesús.
Papá Noel
El personaje navideño predilecto de los niños (y de sus papás) es Papá Noel, quien, a su vez, ha desplazado en importancia a Jesús, cuyo nacimiento supuestamente se celebra.
Papa Noel no aparece en la Biblia ni siquiera de manera indirecta, y menos aún su historia de que vive en el polo norte donde trabaja junto a sus duendes (personajes mitológicos extraños al judeo-cristianismo) confeccionando los regalos que todos los niños del mundo le hacen pedir por carta para luego repartirlos chimenea por chimenea volando con su trineo mágico jalado por 8 renos que cabalgan sobre el aire.
La Biblia se desarrolla en torno al Medio Oriente y no habla para nada de pueblos del norte de Europa o de Asia. Durante la vida de Jesús, los romanos aún no habían llegado a Gran Bretaña y, de hecho, nunca pudieron colonizar Escocia, Escandinavia, Alemania o Rusia.
Los polos (y por ende animales cercanos a dicha zona como los renos) eran desconocidos por todos los miles de personajes citados en la Biblia. El Ártico solo era conocido entonces por pueblos paganos de Europa, Siberia o Norteamérica (como los vikingos o los esquimales) quienes solo se empezarían a cristianizar a fines del primer milenio después de Cristo.
En cuanto al círculo antártico, la primera expedición humana en llegar a éste fue una partida desde nuestro Callao en 1675.
Odín
Originalmente los cristianos veneran a San Nicolás, un obispo griego del siglo IV de Mira (Turquía) piadoso con los pobres y con los niños. Gradualmente, su figura se metamorfosea con la de Papá Noel, el cual tiene más rasgos de Odín que de cualquier santo cristiano.
Si Turquía fue la patria del cristianismo que terminó abrazando otra religión (Islam), la otra península que se encuentra al norte suyo (la escandinava) fue la patria del credo de Odín, la cual fue cristianizada violentamente, pero a condición de influir mucho sobre la religión de sus conquistadores.
Odín era el dios principal de los pueblos germanos y vikingos. Coreando su nombre ellos iban a la guerra y tenían licencia para saquear, violar, torturar, masacrar, quemar e inmolarse.
Odín es representado como un hombre de extensa barba que cabalga sobre un caballo volador de 8 patas. Él, a su vez, aparecía en las fiestas de Yuli en torno al solsticio septentrional de invierno, en las cuales los árboles eran adornados, para repartir regalos a los niños quienes dejaban botas vacías colgadas en sus puertas.
Los cristianizadores de dichos pueblos lograron colocar el epicentro de la fiesta de Yuli que era regido por un calendario lunar dentro del 25 de diciembre del calendario solar gregoriano.
De esta manera, el árbol con regalos y adornos fue integrado a la navidad. Progresivamente, la figura de un barbudo que visitaba a los niños en esas épocas (inicialmente para castigar a los malcriados) fue entrando a Norteamérica.
Holandeses que celebraban esos ritos nórdicos lo trajeron a Nueva Ámsterdam (la cual luego se llamaría Nueva York, en honor a la antigua capital vikinga de Inglaterra).
Noel y Perú
La fusión de ritos vikingos y germánicos paganos con la navidad y la de San Nicolás con Odín fue sintetizada con un nuevo producto al cual la Coca Cola tanto desarrolló.
La transnacional propietaria de la bebida más consumida de la historia se jacta de que sus anuncios publicitarios son los que crearon a un Papá Noel como un abuelo gordo y alegre con su traje completamente blanquirrojo.
Papá Noel fue moldeado como un bonachón que en vez de ir con un caballo volador de 8 patas iba con un trineo jaloneado por 8 renos voladores.
Los colores de Papá Noel son el rojo y blanco, igual que los de la Coca Cola, la cual inicialmente se hacía con pura coca extraída de Perú, cuya blanquirroja incorporaron en su simbología.
Hoy la Coca Cola no se hace con coca pero el nombre de esta hoja sigue como parte del de esta gaseosa. Los colores de la bandera peruana se mantienen en los de la Coca Cola y el de un producto que ésta ayudó a confeccionar y que se ha convertido en una de las figuras más comerciales de todos los tiempos: Santa Claus.
25 de diciembre
En la Biblia no se menciona en qué fecha nació Jesús, algo que sus primeros discípulos nunca celebraron.
Según la Biblia, Jesús nació durante el reinado de Herodes al cual visitaron los sabios del oriente (‘maguis’) y quien luego ordenó la ‘matanza de los inocentes’ asesinando a todos los menores de dos años en Belén procurando matar a Jesús.
Herodes murió en el año 4 antes de Cristo por lo que Jesús debió haber vivido por lo menos 6 años antes de Cristo, o sea de su supuesto nacimiento oficial.
Según la Biblia, Jesús nació en un clima cálido con animales pastoreados. El 21-25 diciembre son los días más cortos, oscuros y fríos en el hemisferio norte donde siempre vivió Jesús. Los ganados no pastan entre noviembre y marzo. De allí que Jesús no pudo haber venido al mundo en esos meses.
El Corán describe al nacimiento de Jesús debajo de una cálida palmera. Jesús sí instó a sus discípulos a conmemorar su muerte y resurrección pero no a su natalicio.
La fecha del 25 de diciembre fue adoptada por el imperio romano cuando fue aceptando al cristianismo como su credo oficial, al cual fue modificando.
Esta era la época del solsticio de invierno, momento que en muchas culturas implica el que de allí en adelante los días irán alargando y ello se toma como un lapso previo a las cosechas.
Los romanos festejaban estas fiestas dando regalos.
El 25 de diciembre era el natalicio de Mitras, un hijo de Dios que provenía del Medio Oriente, que era hijo de una virgen, que iba a ser resurrecto y que era popular dentro de las legiones romanas.
Roma hizo que el cristianismo, que originariamente era una secta judía (Jesús y luego los 12 apóstoles iban al Templo de Jerusalén) se oficializa insertando muchos elementos paganos, incluyendo el culto a los ídolos de los santos y la virgen.
Aún el gorro del Papa se llama ‘mitra’ y la forma de los templos y la ceremonia de la misa con vino y pan toma mucho de los templos de Mitras.
Fusiones
Hasta el día de hoy todos los planetas son bautizados con nombres de dioses romanos, como también pasa con los días de la semana, aunque en inglés la mitad de éstos lleva nombres de dioses vikingos.
La iglesia se hizo poderosa montándose sobre cultos previos. Un ejemplo de ello es el antiguo templo del sol del Cuzco (Coricancha) devenido, como la mayor parte de los antiguos templos amerindios, en iglesia o de cómo el antiguo señor de los sismos de Pachacamac dio paso al culto del Señor de los Milagros.
El culto a Mitras subyace en los festejos por su aniversario del 25 de diciembre y el que se da a Odín tras las alegorías a Papa Noel, sus duendes y renos voladores.
Navidades
La comida de navidad se da en algunos países el 24 o el 25 de diciembre, aunque en Etiopía (la primera nación cristiana) se da el 7 de enero.
Los británicos entregan los regalos navideños el 26 de diciembre en el ‘boxing day’ que se traduce como el día de las cajas, pero, como es la fecha de los remates post-navideños, se suelen producir amagues de boxeo entre clientes que se pelean por ciertas rebajas.
En España y otros países iberoamericanos se sigue entregando regalos el 6 de enero celebrando a los ‘reyes magos’.
La Biblia no habla de reyes, magos o de que fueran 3, sino que ‘maguis’ orientales ofrendaron al bebé Jesús. ‘Maguis’ son los sacerdotes-astrólogos de la entonces principal religión monoteísta (zoroastrianismo persa); con lo cual buscaban crear un vínculo con ésta.
El ‘Estado Islámico’ ha perseguido a los chiitas acusándolos de ‘maguis’, por sus vínculos con Irán.
En Lima poco se rinde culto a dicha fecha, pese a que su nombre de pila ‘ciudad de los reyes’ no se debe a que allí viviese algún rey (jamás ninguno de ellos moró allí) sino a que su fundación se dio en el mes de los ‘reyes magos’ (Enero).
Para los ateos todo esos eclecticismos demuestran el oportunismo de la religión y de cómo ésta sirve a los poderosos mezclando creencias de todo tipo.
Para los cristianos, en cambio, la navidad, pese a todas sus contradicciones, es una muestra de vitalidad de Jesús y de su capacidad para unir familias y traer la paz al mundo.