El pleno dará luz verde el jueves a una ordenanza reguladora de los funerales laicos. También se designan como espacios públicos para estas despedidas el jardín del auditorio y el parque frente al cementerio
Los vecinos que lo deseen podrán despedir a sus seres queridos al margen de la religión, con ceremonias civiles y aconfesionales. El Pleno dará luz verde el jueves a la ordenanza que regula la autorización y condiciones de uso de locales municipales o espacios públicos «para la celebración de despedidas y homenajes civiles por fallecimiento en Oñati».
Un proyecto que Bildu ya recogió en su programa electoral y al que el equipo de gobierno ha dado forma los últimos meses. «Hemos contado con la aportación de distintos ciudadanos y seguido el ejemplo de otros municipios que ya han dado pasos en este sentido» explican desde el Consistorio.
Y es que, tal y como se recoge en el preámbulo de la nueva ordenanza, la realización de funerales u homenajes civiles por fallecimiento nace «de la necesidad social de ofrecer una ceremonia digna y personal a aquellas personas que han escogido vivir sin la religión, de conformidad a cómo la persona difunta concebía la vida».
«En un Estado aconfesional y laico -continúa- las instituciones deben garantizar la libertad ideológica, religiosa y de culto de las personas y comunidades sin más limitación que la necesaria para mantener el orden público de acuerdo con la ley».
El Ayuntamiento aduce, en el texto, que «así como las distintas religiones que conviven en nuestra sociedad y en nuestro propio pueblo tienen lugares o templos donde realizar sus actos litúrgicos de despedida a sus difuntos, el Ayuntamiento de Oñati tiene la obligación de dar respuesta a esta necesidad social».
Espacios cerrados y públicos
Los interesados en celebrar un funeral u homenaje civil deberán pedir la autorización pertinente en el Ayuntamiento, que ha dispuesto algunos lugares y espacios municipales para tal fin, como son Santa Ana Antzokia, su recinto acristalado y su jardín, y el parque frente al cementerio.
Se trata de dos espacios cerrados y dos públicos que podrá utilizarse todos los días salvo domingos y festivos. El horario será de 9.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. Los sábados, además de en el citado horario, también podrán celebrarse los funerales entre las 12.00 y las 14.00 horas.
Las solicitudes de realización de funerales u homenajes civiles se dirigirán a la Alcaldía. La tramitación de las solicitudes se regirá «por el principio de inmediatez que requieran las circunstancias». El Ayuntamiento atenderá «en la medida de los posible la preferencia en cuanto a fecha y hora solicitadas, atendiéndose a la orden de presentación de las solicitudes».
La ordenanza deja claro que «en el supuesto de que en los espacios cerrados propuestos se celebre otro evento se tendrá que optar por alguno de los espacios abiertos».
El documento elaborado por el equipo de gobierno que el pleno aprobará el jueves recoge la recomendación de «no celebrar funerales civiles con cuerpo presente en los espacios cerrados».
En cuanto al socilitante deberá acreditarse, presentar el certificado de defunción de la persona fallecida y llevar a cabo una descripción breve del acto y material que se vaya a utilizar, como mesas, sillas, o megafonía. Material auxiliar que el Ayuntamiento pondrá a disposición de los interesados.
Rituales laicos
La reglamentación de funerales civiles supone un paso más en la normalización dentro de la sociedad de este tipo de ceremonias para todos aquellos que demandan la celebración de rituales de paso de una manera civil y laica.
Se trata de reglamentar el uso de espacios como ya ocurrió en su día con las bodas civiles que abrieron el camino a las celebraciones no eclesiásticas.